Hasta la recta final la de La Frontera dejó que La Bien Paga hiciera el gasto. Que se sacara las ganas de correr adelante. Mientras, William Pereyra, aguardó con la paciencia de un monje tibetano la entrada a la recta. Y cuando esta llegó arrancó el show de la pupila de Isidoro San Millán...

"Uno, dos, tres...", comenzó la cuenta de los cuerpos por los que la hija de Interdetto se fue distanciando; cuenta que al cruzar el disco se detuvo en 6, el margen por el que la zaina aventajó a la tordilla Kume, en otra demostración de superioridad y de ratificación de que en el Bosque se quedó sin rivales.

Séptima victoria de Agua Maxima en igual cantidad de salidas locales y en un medio en el que se mantiene invicta y en el cual el próximo 19 de setiembre irá por la hazaña de ganar el Gran Premio Selección (G1), cotejo para el que esta conquista en el White le sirvió como corrida rentada.