El de Disco Eterno estiró la racha triunfal al
ganarle la batalla a Eritrean a la hora de la verdad.
La prueba estelar de la jornada de jueves en el
hipódromo de Palermo fue el Clásico Irineo Leguisamo (L), compromiso que citó a
caballos de 4 años y más edad en recorrido de 2.000 metros. Allí se alzó con
los honores el vástago de Super Saver, que en una definición emocionante logró quebrar
la resistencia de su máximo rival a pocos metros del espejo, sacándole ½ cuerpo
de diferencia.
Conducido por Francisco Goncalves, el alazán que
entrena Nicolás Martín Ferro se movilizó en persecución de la velocidad,
echándose a correr en plena recta del desenlace para ir en busca del
representante de El Gran Peters, que no dio su brazo a torcer tan fácil y le
complicó la labor al nieto de Grand Slam, que tuvo que trabajar bastante la conquista,
pero al final salió todo como se esperaba.
El nacido y criado en Firmamento respondió a la
confianza de su entorno y a la del público, cubriendo la distancia en 1’59”91c
según el reloj oficial en lo que fue su sexta dorada tras 17 intentos.