Actualidad
Las grandes jornadas y un turf que busca ser federal
Del Editor
31/05/2023
Revista Palermo

El rédito que dejó la gran jornada del 25 de mayo en San Isidro fue más generoso en lo competitivo que en lo monetario, que fue muy bueno en verdad, pero no pudo evitar el obligado bajón que supone el mal tiempo y que dejó menos gorda que lo esperado la billetera del Jockey Club. La expectativa era que se llegara al 35% de la recaudación en el hipódromo, pero la menor cantidad de público conspiró con ese objetivo, aunque de todas maneras hubo un incremento respecto de las reuniones en general.

“Tuvimos una muy buena recaudación; pudo ser aún mejor pero la lluvia hizo que mucha gente no viniera. Es un día en el que lo normal es que se juegue el 35% de lo que se recauda y al final fue del 30%, algo se perdió”, explica Juan Mariano Villar Urquiza, presidente de la institución madre de las carreras. En las reuniones no extraordinarias se suele generar en el hipódromo el 20% del total del juego. El 25 de mayo pasaron $ 300.982.100 por todas las bocas de captación.

Es cierto que este tipo de reuniones son capaces de atraer más público a las tribunas, como también lo es que los nuevos medios de acceso a las apuestas hacen que los aficionados se sientan menos inclinados a asistir al espectáculo. La pandemia también colaboró, pero a no victimizarse: la home-office, por caso, llegó para quedarse.

Otro fenómeno que en rigor no tiene nada que sorprenda, lo ofreció el hecho de que el Clásico Fondistas Provinciales, la carrera reservada a caballos que hayan tenido actuación en el Interior, fue la segunda en movimiento de apuestas del día. Con unos 25 millones de pesos en todas sus jugadas, sólo la superó en ese ítem el Gran Premio 25 de Mayo, el clásico principal del programa, que sumó 27 millones.

Si bien es cierto que “los forasteros” ya no son un “misterio” en un turf informatizado -aunque tironeado por algunos anacronismos-, parafraseando una sección que dateaba con los caballos de las provincias que aparecían de sopetón en los programas de los hipódromos centrales, se sabe que el cliente del turf juega sobre un cierto conocimiento de los que defenderán su postura. También es verdad que este tipo de pruebas atraen a los que prefieren andar por el risco y buscar lances, y que esta carrera federal tuvo interés mayor tierra adentro.

San Isidro y Palermo entraron en una dinámica de enfocarse en el turf regional con incentivos para llevar al Centro a los mejores. Hasta hace unas décadas, el Provincias Unidas y sus satélites, los Encuentros Provinciales, eran el tradicional punto en el que se celebraba al turf del Interior. La Fundación Equina Argentina suma desde su origen el Clásico Estrellas Provincias Argentinas y más recientemente está ofreciendo un programa clásico que se esparce por toda la geografía hípica del país y agrega sedes cada año. De la liga de Córdoba (los hipódromos de Río Cuarto, San Francisco, Villa María y Ciudad de Córdoba) salen espectáculos atractivos y por añadidura caballos respetables.    

Ahora, Hipódromo Argentino de Palermo acaba de lanzar los especiales Encuentro Provincial Invierno, dos carreras de 1000 m: una para productos, con 3,4 millones de bolsa, y la restante para caballos de 3 años y más, con 2,55 millones, por correrse el domingo 25 de junio, el día siguiente de Carreras de las Estrellas. Ambos especiales clasifican para el denominado Especial Encuentro Provincial, La Finalissima del Interior, por correrse en enero próximo. Las inscripciones cerrarán el lunes 19 de junio.

Hay un foco novedoso en las carreras, no por las iniciativas en sí, que ya tenían su andar, sino por la mirada para adentro. En buena hora.

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