Sobre la pista de césped del Hipódromo de San Isidro, Nanda Dea (Fortify) ratificó que hoy por hoy es la mejor yegua en la media distancia en ese escenario al adjudicarse sin mayores dificultades el Clásico Eudoro J. Balsa (G3-1600 metros).

Un mes después de dar la nota en el Clásico Omega (G2-1600 metros), en la que fue su primera incursión en el plano jerárquico, la pupila de Enrique Martín Ferro enfrentaba a un lote tan o más bravo como aquel, en el que por ejemplo estaban Nos Dijimos Todo (Cosmic Trigger), vencedora del Gran Premio Selección (G1) de 2022, y Dama Amazona (Señor Candy), la única que hasta el momento se dio el gusto de derrotarla, en esa ocasión sobre la pista de arena.

Pero la reservada del Haras Santa Inés respondió de la mejor manera, siguiendo en un inicio a la puntera Life Starts Now (Que Vida Buena), a la que dominó a la altura de los 400 finales para controlar sin mayores dificultades el avance final de Game Winner (Curlinello), que la escoltó desde dos largos y medio al cabo de 1’37”78/100.

Tercera, a un largo más, llegó Nos Dijimos Todo, a la que le cuesta un poco más en el pasto, por lo visto. Vino cerca pero recién reaccionó en el epílogo de la carrera. Y cuarta terminó Dama Amazona, en su vuelta al terreno jerárquico después de llegar tercera en el Clásico Eliseo Ramírez (G2) de abril del 2022.

Cuarta victoria en cinco entregas para Nanda Sea, tercera de la mano de Martín Valle quien la guió acertadamente una vez más. Se mantiene invicta en el pasto norteño y por lo visto en el atardecer dominical, costará doblegarla en esta pista.