Con una labor impecable de Francisco Leandro Fernandes Goncalves, Huapango Torero (Suggestive Boy) alcanzó una victoria que merecía hace tiempo en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1-1600 metros) y a la vez le permitió a su entrenador, Nicolás Martín Ferro, alcanzar su segundo éxito consecutivo en este cotejo, que el año anterior había ganado con Satu (Catcher In The Rye), que este sábado no fue rival para el defensor del Haras Pozo de Luna.

El nieto de Roy había arrancado tardíamente su campaña, pero enseguida demostró ser un ejemplar con proyección. Sin embargo, distintas dolencias lo fueron alejando de las pistas durante largos períodos y la ilusión de tener un crack pareció ir disipándose.

Volvió este año, tras 14 meses y su clase fue más que la larga inactividad: ganó el Clásico New Dandy (NG-1600 metros) con nueva monta, la que este sábado lo llevó a su máximo halago. Luego fue al GP San Isidro (G1-1600 metros) y ahí perdió el segundo lugar a metros del disco tras pelear durante un buen trecho con la ganadora Nanda Dea (Fortify), cansándose en el cierre. Pero esta vez no hubo con qué darle.

Fernandes Goncalves lo dejó más contemplado que en otras ocasiones, ingresó sexto a la recta y lo filtró por dentro para pasar al tercer puesto en los 400, al segundo en los 300 y dominar a dos cuadras del disco al que arribó en 1’32”63/100 con dos cuerpos y medio de ventaja sobre El Patio (Il Campione), de gran carrera haciendo la punta casi todo el trayecto.

De esta manera el también criado por el Haras Pozo de Luna junto al Haras Cachagua sumó el quinto éxito de su campaña, tercero en el terreno jerárquico y primero de grado máximo. Es delicado, pero a los 6 años todavía parece tener varias historias por escribir.