Desde que debutó, allá por abril de 2021, Che Evasora (Greenspring) pintó para hacer cosas importantes. Hermana entera del clásico Che Evasor, sumó dos victorias rápidamente, tras arrimar en sus primeras entregas, y rápidamente fue a clásicos de la media distancia para su generación con suerte dispar.

Después entró en una meseta hasta que trainer de toda la vida, Marcelo Sueldo, empezó este año a probar en distancias mayores. Y vaya que fue sabio el entrenador, porque en poco tiempo convirtió a la representante de la caballeriza Montana en una buena fondista.

Ganó el Hándicap Mouchette en los 1800 del Hipódromo Argentino y luego no desentonó en dos cotejos similares sobre los dos kilómetros del mismo escenario.

Y para cerrar el año viajó al Hipódromo de La Plata para afrontar el Clásico Los Criadores (G2-2000 metros) – Copa Dr. Néstor Tartaglia, sin dudas el examen más importante de su campaña. Y vaya que lo aprobó sobre la arena pesada.

Kevin Banegas, el jinete que reemplazó al operado Gonzalo Borda, la puso rápido tercera, detrás de la puntera Lacanian Ink (Fragotero) y Katerine (True Cause). En el codo quedó segunda y al pisar la recta desbordó a la vanguardista para tenderse hasta el disco al que arribó en 2’10”23/100 con dos largos sobre Rebecci (Fortify), que atropelló fuerte en su primera visita al Bosque.

De esta manera la criada por Patricio Losinno alcanzó la quinta victoria para su extenso palmarés y cerró el año de la mejor manera: ganando la prueba más importante de su vida.