Nunca había defraudado Che Atorranta (Greensporing), pero aún había una deuda por saldar en su cartilla. Si bien jamás había bajado del tercer escalón del podio, nunca había conseguido una victoria en el plano mejor rentado. De hecho, nunca había participado en un cotejo jerárquico.

Y el debut no pudo ser mejor, ya que se quedó con el Clásico Fallow (NG-1600 metros) disputado este domingo sobre la pista de césped de San Isidro. Y de paso saldó la deuida en una pista en la que había competido sin suerte en sus tres primeras presentaciones en las que cosechó dos segundos puestos y un tercero.

William Pereyra dejó cuarta a la representante de la caballeriza Chemeco, de Río Cuarto, y al promediar el codo, sin bien mantuvo esa posición, se puso a tiro de la punta por fuera de todas. Parecía que iba a ganar fácil al ingresar a la recta.

Pero no le fue tan sencillo. Recién pasó de largo en los 200 finales y le costó desprenderse de India Cheat (Suggestive Boy), que en la línea de sentencia la escoltó desde medio cuerpo al cabo de 1’35”27/100.

Buen triunfo de Che Atorranta, criada por su propietario, Patricio Losinno, que abrió el 2024 con dos victorias de las cuatro que ha conseguido hasta la fecha en ocho salidas a pista.

Superado un problema que la marginó bastante tiempo de las lides el año pasado, ya lleva tres éxitos al hilo y seguramente irá por más, aunque aumenten las exigencias.