Con la espina aún clavada tras aquella dolorosa derrota en muy comentado República Argentina (G1) a manos de Tetaze, el pupilo de Nicolás Martin Ferro salió a la pista a revalidar títulos. A demostrar que lo de aquella tarde del 1º de mayo sólo había sido producto de una tarde de furia en la que Eduardo Ortega Pavón, quien reemplazó a Goncalves, no había podido serenarlo.

Y Strategos volvió a ser Strategos. El de su título de Mejor Velocista, pero también el que fue capaz de saltar victorioso a la milla y a los 2 kilómetros del Gran Premio de Honor (G1). Y otra vez con el jinete que mejor lo conoce, redobló la apuesta al recorrer por primera vez 1800 metros y hacerlo de manera victoriosa.

Goncalves ubicó al hijo de Zensational al frente a 100 metros de la largada, y de ahí y hasta el disco reguló a la perfección la energía de su conducido. Esa precisión del piloto brasileño serenó al formidable tordillo y le permitió en los últimos metros, allí cuando apareció Hole In One con intención de complicarlo, arrancar de nuevo y encomendarse al disco.

Volvió a la victoria por 5 cuerpos Strategos, despejó todas las dudas y demostró que con Goncalves son un sólo corazón. El sueño del Gran Premio Lainoamericano ahora está más cerca.