Es que no le dieron respiro al hijo de Seek Again del "team" Pellegatta, hostigado desde las gateras y hasta al disco y en postas por Fiel Amigo -a 48 horas de la carrera tuvo un inconveniente generado por SENASA que, sin dudas, lo hizo salir a la cancha en inferioridad de condiciones-, Holi Rimout y Storefront; los cuales y cada uno a su turno, intentaron minar las energías de un potrillo que fue preparado para lo que finalmente hizo: salir y llegar.

En la recta Irwin escapó a todas las amenazas, y ya sobre el epílogo de la carrera canceló las aspiraciones de Storefront, el último de los rivales con chance de quebrar su resistencia. Llegó hasta ahí el de Don Teodoro, pero en el final el ganador pudo ganarle con luz.

Irwin ganó la Polla de Potrillos (G1), esa carrera que todos quieren ganar, se cobró desquite de Fiel Amigo, que lo había derrotado en el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1) y le dio doblete al notable equipo de Roberto Pellegatta.