En su primera
incursión clásica, la de San Benito no creyó en favoritismos y puso un número
interesante en la pizarra.
La prueba central del miércoles sanisidrense enfrentó
a yeguas de 4 años y más edad en recorrido de 1.200 metros, destacándose la descendiente
de Orpen, que logró adelantar considerablemente con respecto a su última
entrega donde culminó al fondo del pelotón para trepar su chapa en la cima del
marcador en emocionante definición.
Conducida por Brian Enrique, la zaina que entrena
Carlos Daniel Etchechoury se movilizó expectante por detrás de la velocidad,
pero con bastante cercanía a la vanguardia, pues, en la mayor parte del
trayecto se mantuvo a menos de 2 tantos de la puntera.
Al pisar terrenos de la recta definitiva, su
piloto abrió algunas líneas para enfilar la atropellada con libertad, y desde
los 200 finales pasó a batallar con la de Dark Horse que se rehusaba a aflojar,
quebrando la resistencia de esta a escasos brincos de la meta hasta estirarle ½
tanto de diferencia.
Con 53 kilos en la cruz, uno de los hándicaps más
bajos del cotejo, la nieta de Southern Halo detuvo las acciones en 1’10”76c, obteniendo
así la 3ª medalla de su historial en 12 presentaciones.