Siendo el único
tresañero del cotejo, el descendiente de Remote destacó para consagrarse entre
los maduros.

Otra de las
pruebas clásicas de la jornada norteña, fue el Gran Premio San Isidro (G1),
competencia dirigida a machos de 3 años y más edad, en recorrido de 1.600
metros. Allí, el representante de la caballeriza El Chesco Viejo saltó a la
fama tras dominar con autoridad a sus contendientes.
El entrenado en
Mar del Plata por Marcelo Blanco, se movilizó expectante como escolta de
Condringer que se encargó de registrar los primeros parciales, hasta que al
promediar los 400 metros finales pasó de largo al pacemaker, apoderándose del
comando para afianzarse como líder absoluto de la situación, y escaparse sin
titubear para cruzar la meta con 3 largos de diferencia ante Hole In One. ¡Tremenda
revelación!
En maravilloso
crono de 1’32”19c, el nacido y criado en Firmamento que condujo Aníbal Cabrera,
cosechó el 2º éxito de su campaña de 8 actuaciones, en la que nunca desentonó,
pues, ante los de su generación se mantuvo con múltiples arrimes y chapas de
valor, sacando a relucir tales figuraciones para cristalizar un triunfo que le
abre las puertas para mantenerse como un promisorio millero.