Las miradas de todo su entorno, y también la de sus seguidores, estuvieron puestas en la ahora representante del stud Tomy Y Fran, y sobre todo porque la alazana había dejado varias caras largas tras aquel fracaso en el Clásico México (G3) en el que además de ser apretada en la suelta debió ser desmontada por su jockey después del disco debido a un trastorno físico.

Pero esta vez y en la plenitud de sus medios, la hija de Claro Oscuro fue implacable. Y al punto de que ni un repentino cambio de monta -Gerónimo García su jinete original debió ser reemplazado por Iván Monasterolo debido a una fractura- modificó los planes de la entrenada por Luis Gaitán asumió el liderazgo desde el vamos y lo mantuvo hasta cruzar la meta con 1 1/2 cuerpo sobre Che Maga que, bandera verde mediante, le ganó el sitial de escolta a La Hilary por el hocico. 

De esta manera, Clara Danger recuperó el protagonismo, venció con la contundencia que la llevó a ser uno de los ejemplares más veloces de su generación y, además, derrotó a las yeguas adultas.