El descendiente
de Le Blues dominó en final electrizante a Solo Candombe.
Una de las
pruebas de jerarquía disputadas este sábado en el hipódromo de Palermo fue el
Clásico Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (L), donde se citaron ejemplares
de 4 años y más edad en recorrido de 1.800 metros, destacándose el
representante de Occidente, que volvió a las competiciones luego de poco más de
cinco meses ausente, y sin importar la inactividad sacó a relucir su garra para
apoderarse del cetro.
Con la conducción
de Walter Aguirre, el pensionista de Nahuel Orlandi se movilizó desde la retaguardia
la mayor parte del trayecto, aprovechando la fuerte pugna que había por el
comando en las primeras de cambio.
Al pisar terrenos
de la recta definitiva, se asomó por líneas externas con un rush que daba a
inducir que estaría definiendo la situación, pasando a pelear por el comando,
brindando la sensación de que se despegaría como líder absoluto, sin embargo,
tuvo que guapear para mantenerse en la delantera, pues, Solo Candombe reaccionó
por dentro y estuvo a nada de robarse el show.
De hocico fue la
diferencia que estiró el nieto de Incurable Optimist sobre su escolta,
deteniendo las acciones en 1’48”54c para cosechar el segundo lauro de su
historial en corta campaña de cuatro actuaciones, ambos triunfos precisamente
en la arena de Palermo donde se mantiene imbatible.