Para dejar grabado en letras doradas su nombre en el historial del GP Carlos Pellegrini (G1). Para eso volverá a pisar el césped Cool Day, ganador de la edición 2020, que busca el doublé event e igualar a Storm Mayor, el último ejemplar en lograr en 2005/06 la misma hazaña que antes habían alcanzado Old Man (1904/05), Mouchette (1911/12), Macón ((1925/26), Romántico (1938/39) y Filón (1944/45). Pitillo también lo ganó en dos ocasiones, aunque no en años sucesivos ya que se impuso en las ediciones de 1897 y 1899.

Y si lo que el de Est. Mariana Eva dejó entrever en su reprise victoriosa tras 10 meses sin competir –su última salida precisamente había sido su victoria en el Pellegrini-, al alazán no le va a costar demasiado entrar en la historia. Porque el entrenado por el “team” Gaitán ganó el Gran Premio Copa de Oro (G1), la antesala, sólo por 3 ½ cuerpos porque su jinete, Eduardo Ortega Pavón, no quiso que fuera por más, obviamente que para preservarlo. Y cómo habrá sido de fácil lo suyo que al látigo sólo lo llevó de adorno. Si dio espectáculo tras tanto tiempo sin correr, es de esperar que lo suyo en esta ocasión sea una versión corregida y aumentada.

Obviamente que no corre solo el hijo de John F Kennedy y que rivales le sobran. Comenzando por Village King y Miriñaque, dos viejos conocidos entre sí. De hecho se vieron las caras en el Gran Premio 25 de Mayo (G1) donde el de Hs. El Ángel de Venecia postergó por ½ pescuezo al de Parque Patricios. Y más recientemente en el Gran Premio Longines Latinoamericano (G1) disputado en el Hipódromo de Maroñas, donde el pupilo de Dany Etchechoury volvió a adelantarse al entrenado por María Muñoz, ya que llegaron 4º y 5º respectivamente. El tordillo, además, tras esa carrera demostró su notable capacidad de recuperación al disputar el Gran Premio Dardo Rocha (G1) y ser superado a metros del disco por Zuran Zuran.

El Campanologist ya sabe lo que es perder con el candidato, ya que fue su verdugo en la edición anterior. Pero se sabe que se trata de caballos muy fogueados y listos para aprovechar cualquier señal de debilidad de la figura saliente, de la que también se podría servir el potrillo Vespaciano.

¡Un Pellegrini tremendo!