La de Los Capricornianos fue
superior a sus rivales, dominándolas con entera comodidad.
La prueba principal de arranque
del fin de semana en el Hipódromo norteño fue el Clásico Aníbal Etchart, contienda
que citó a yeguas de 3 años y más edad en recorrido de 1.000 metros. Allí, la
pupila de Fabio Cacciabue atropelló con soltura para reencontrarse con el disco
luego de más de un año sin alcanzar el éxito, pues, desde que triunfó en el
Clásico Potri Pe en la temporada 2020, se le había hecho esquiva la victoria.
Estrenando la conducción de
Maximiliano Aserito, la descendiente de Angiolo se movilizó en posiciones de
retaguardia por líneas externas, mientras que el gasto lo hacía la veloz Princesa
Lake. A partir de los 400, la alazana que dejó en balanza 483 kilos se asomó
con furia para ir en busca de la vanguardia, y en rauda carga pasó de largo
para convertirse en la líder absoluta de la situación hasta estirar 3 ½ cuerpos
ante su máxima contendiente. ¡Qué bien cristalizó!
Al cabo de 55”78c, la criada en
El Paraíso cosechó su tercera dorada tras nueve incursiones, siendo dos de
estas en el plano de jerarquía. ¡Pintó óptima!