Por el contrario de lo que pasó en el césped de
Palermo, en el de San Isidro el hijo de Sabayon le torció el brazo a Codringer.
A esta altura se podría decir que Despacito ya
merecía un triunfo más allá del llano. Es que el hijo de Sabayon acarreaba
cuatro podios en serie en ese nivel, los tres primeros cayendo sin luz de los
ocasionales vencedores y el último, en el Clásico Intendente Melchor Posse
(L-1200 metros), había sido derrota por 1 ½ cuerpo frente a Codringer, ese día
a peso por edad por lo que entre ambos cuatroañeros no hubo diferencia en la
balanza.
Hoy, en cambio, ya en San Isidro y en ocasión del
Clásico Asociación Argentina de Fomento Equino (L-1200 metros), hubo diferencia
de 2 kilos a favor del entrenado por Darío Periga en prueba a peso por
impresión. Conducido por Facundo Coria, el de la caballeriza Los Primos salió a
ponerle el cuchillo desde el vamos a Codringer, que en el ingreso a la recta le
sacó la mayor ventaja que hubo entre ambos durante todo el recorrido. Pero
Coria no se desesperó, armó a su caballo y comenzó a limar diferencias, para
luego igualar y pasar de largo a su oponente, al que aventajó por 1 ½ cuerpo a
la hora de cruzar el disco, la misma ventaja que los había separado en Palermo.
De esta forma, Despacito se convirtió en ganador
jerárquico.