Nuestra jocketa más
ganadora fue protagonista de un hecho que se viralizó. Esta nota es el derecho
a réplica que ningún medio le brindó.
Cuando me llegó el video viral, un día antes, en la redacción de la
revista ya había conversado con un compañero sobre ese episodio y lo mal que le
hacía a la actividad del turf estar en boca de todos por la reacción de un
profesional y no por las carreras. Pero cuando me puse a hablar con Paola, la
amiga y colega que me pasó el video de Lucrecia Carabajal, lo primero que le
dije fue que la conocía, que es una gran luchadora y que seguro algo pasó para
que reaccionara de la manera en que lo hizo. Por primera vez, como mujer, me
ponía en su lugar.
Mientras Paola me contaba que su segundo nombre es Marina por el
fanatismo de su padre por las carreras y por la gran Lezcano – dato que no
conocía-, yo le detallaba que en 2016 Lucrecia la había superado en el récord
de 611 carreras ganadas que ostentaba su homónima; que lo hizo unos meses después de haberse
fracturado las costillas y que una semana más tarde, con su triunfo 613 bajo el
brazo, se enteraba que estaba embarazada de Nina y automáticamente se retiraba
por ese motivo. Fue en ese momento que
caí en la cuenta de que ninguno de los medios que publicó el video de Lucrecia
se había tomado la molestia de contactarla para preguntarle qué pasó. Porque no
se trata de estar de acuerdo con ella ni de justificarla, se trata de darle la
posibilidad de que cuente su versión de los hechos, de escuchar la otra
campana, pero ninguno le dio derecho a réplica.
Para cuando le propuse hablar con la revista sobre lo que pasó, Lucrecia
ya había realizado su descargo en las redes y había cosechado mucho apoyo de
quienes la conocen dentro y fuera de la actividad y que saben que no anda a las
patadas por la vida. Es por ello que aceptó contar su verdad a pesar de que el tema ya está en
la justicia y que su abogado, Diego Storto, se lo desaconsejó.
Nos recibió en su segundo hogar, el stud 59 de la villa hípica del
Hipódromo de San Isidro, haciendo lo que mejor sabe hacer, que es trabajar con
los caballos. En este 8M no celebramos a las mujeres, visibilizamos las
problemáticas a las que nos enfrentamos todos los días. (La entrevista completa
mirala en YouTube)
¿Cómo se encuentra hoy
Lucrecia Carabajal?
Hoy Lucrecia se encuentra con las mismas ganas de trabajar que antes,
con mucho más trabajo que antes. Hoy me dedico a entrenar caballos de carrera,
aparte de montarlos y cada tanto correrlos. Tengo a Nina que ya está por
cumplir 5 años, empezó el jardín esta semana, tengo a mi mamá con dificultades
de salud. Entre todos mis hermanos tenemos que estar encima de ella así que
Lucrecia Carabajal tiene muchas cosas que hacer en el día a día.
Hace 6 años tomaste la
decisión de dejar de correr porque te enterabas que estabas embarazada: ¿Qué te
hizo volver?
Que Nina empezó a crecer y me dio más libertades, para hacer temas míos
y me empecé a sentir mucho mejor físicamente y yo creo que eso fue lo que me
dio ganas de volver a correr.
Carlos, tu papá, fue y
será un reconocido maestro veterinario y entrenador: ¿Cómo te afectó su
partida?
Fue muy de golpe, recuerdo que ese día estaba llevando a Nina a vacunar
y me llama mi mamá y me dice: ´vení urgente a casa que están resucitando a tu
papá´. Me fui a 200 por hora a mi casa y cuando llegué mi papá ya había
fallecido. La verdad que fue bastante duro. El velatorio duró 2 días porque
tuvimos que esperar a dos de mis hermanos que viven en el exterior. Lo fui
digiriendo de a poco, lo empecé a extrañar más cuando empecé a tener dudas y no
tener a quién consultarle. Lo empecé a buscar en Google y encontré foros donde
le hacían preguntas y respondía, así que los temas que yo quiero aclarar, hoy
los tengo ahí y los leo escritos por él. Cosas que me han quedado por aprender,
porque todo lo que aprendí, yo estoy acá gracias a él. Pero uno nunca deja de
aprender.
¿Cómo ves a las mujeres
en la actividad?
Y está un poco más complicado, estaría bueno que la mujer tuviera un
poco más de lugar en la actividad, como en otros países de Europa (y Estados Unidos).
¿Por qué creés que hay
tan pocas chicas corriendo en comparación con la cantidad de varones que lo
hacen?
Chicas hay pocas de por sí, y seguramente porque es una profesión de
riesgo y hay muy pocas que se quieren arriesgar a los accidentes que pueden
llegar a tener. Y después, bueno hay muchos jockeys, yo creo que les cuesta a
los hombres también correr porque todos se centran en los primeros de las
estadísticas y los demás…tienen que trabajar y trabajar el doble para correr un
mínimo. Bueno, imagínate si para los hombres es así, para las mujeres es el
doble de difícil.
¿Hay desventaja a la
hora de poner a una mujer sobre un ejemplar que va a competir y no a un hombre?
No, para nada. El 90 por ciento de una carrera es el caballo. Lo decía
Vilmar Sanguinetti: ´si no hay caballo, no hay jockey, no hay jocketa, no hay
nada´. No es como otros deportes. El Turf es mixto porque tiene mucho que ver
el caballo. Casi todo lo que se hace en la carrera lo hace el caballo. El que
va arriba tiene que tener un poco de sensibilidad, un poco de cabeza, un poco
de rigor pero más que nada tacto, entonces yo no veo tanta diferencia. Es un punto a favor para nuestra actividad.
El año pasado volviste a
competir en el Clásico Eva Duarte de Perón, en La Plata: ¿Te volvieron a picar las
ganas de hacerlo seguido o te sentís cómoda en este rol de entrenadora,
corriendo de vez en cuando a tus caballos?
Esa carrera de La Plata fue la culpable de que me picara de nuevo el
gustito. Tenía mis dudas de si estaba en estado físico porque son pocos los
caballos que monto a la mañana, por más que sigo entrenando, pero me sentí tan
bien en esa carrera que me dieron ganas. Después corrí un caballo de unos
amigos y después corrí otro… me fui sintiendo cada vez mejor. Hoy el freno que
tengo es que por un viejo reglamento, absurdo para mí en lo personal, que dice que
los jockeys que tienen patente de entrenador, solo pueden correr los caballos
que presentan. Mi objetivo es sacarme una foto con Nina y yo lo voy a lograr. Y
si tengo que devolver la patente de entrenadora, la voy a devolver.
¿Qué piensa Nina de mamá
jocketa, de mamá arriba un caballo?
Ella es mi fan. Tengo videos de cuando la llevan a las carreras y vengo
corriendo y está ´mami vieja nomás´, ni bien se larga la carrera y ella ya está
gritando.
En 2021 el Jockey club
San Francisco de Córdoba realizó una carrera solo para mujeres e implementó el ´bono
rosa´ como un plus para el equipo que haya corrido con una jocketa: ¿Lo ves
viable para implementarlo en los centrales de Buenos Aires?
Yo creo que habría que proponerlo y estaría muy bueno tener una
respuesta positiva. Me parece una idea fantástica, inteligente y que claro que
puede ayudar a las chicas que tienen tan pocas posibilidades de correr. Hay
hipódromos que les dan kilos a las chicas y con esa excusa vos podés decirle a
un propietario: ´mira que si lo corre tal va con 3 kilos menos´. Bueno yo creo
que tal vez los propietarios se engancharían mucho más para darle para correr a
una chica.
¿Cómo se puede empujar
esta idea?
Hay que proponerla. Yo la voy a proponer en la Gremial para que haga una
nota y la pida.
A mediados de febrero
sucedió un hecho que se viralizó y te tuvo como protagonista, fue en el ámbito
de tu vida privada. ¿Podés contarnos qué fue lo que pasó?
Quiero decir ante todo que se contaron muchas mentiras y una versión muy
sesgada de lo que pasó. Fue un momento horrible de una humillación y un
maltrato que a esta altura de la vida en la que estamos, ya no debería pasar y
menos con un oficial de tránsito que tiene el poder de hacer y deshacer. Tengo
un abogado, Diego Storto, que me está asesorando, no puedo dar demasiados
detalles porque está (el tema) en la justicia. Quiero aclarar que mi reacción
no fue la mejor pero en ese momento me sentí acorralada por 2 hombres que me
acababan de maltratar e insultar. Yo creo que tuvo más relevancia para mí
porque fueron 2 oficiales de tránsito. Por eso es que yo volví y con mi
teléfono comencé a filmar para que me repitieran lo que me acaban de decir, cuando
él se subió el barbijo, con los anteojos y la gorra no se le veía la cara. Es
como un toque de impunidad. Ahí fue cuando comenzó a grabar su compañero
diciendo que yo lo estaba agrediendo y lo que yo había hecho fue volver a
filmar para hacer mi denuncia de que los que me habían agredido eran ellos. Me
salió patearle el teléfono porque me sentí indefensa en ese momento porque no
era lo que estaba pasando. Porque estaban mintiendo sobre lo que realmente
había sucedido. Me quedo tranquila porque ahí hay cámaras, yo hice mi descargo,
mi denuncia correspondiente y bueno hoy está todo en manos de la justicia. Creo
que la mala prensa que tuvo, yo no miro noticieros pero me fueron contando, es
un poco cómplice de lo que se sufre hoy en la calle y un ejemplo pasó esta
semana con una chica que la pasó muy mal (hace referencia al caso de abuso
grupal en Palermo). Creo que la mala prensa es la que es cómplice, el mal
ejercicio de la profesión, porque divulgaron una sola campana y que no era la
real. El que tiene dos dedos de frente tuvo que haber pensado: ´pero pará: ¿Por
qué (Lucrecia) está filmando algo? ¿Qué le había pasado?
¿Pensás que si este
episodio le hubiera sucedido a un varón, un jockey por ejemplo, se hubiera
viralizado de la misma manera o entra en este marco de considerar que solo las
mujeres nos ponemos locas, histéricas y reaccionamos así?
Se dice que no hay mejor defensa que un ataque y yo creo que quisieron
atacarme a mí para defenderse ellos de la terrible falta en la que estaban.
Pero bueno, está todo en la justicia y ahí se va a dictaminar todo. Yo estoy
tranquila. Sé que la gente que me conoce sabe que soy buena persona, que no
ando a las piñas con cualquier persona que se me cruza. Me enseñaron a ser una
persona educada y quiero que mi hija sea de la misma manera. Lo que pasó fue
horrible, no justifico lo que yo hice pero imagínate que yo trabajo en un
ámbito donde el 98 por ciento son hombres, lamentablemente uno aprende a
defenderse sola porque los que nos tienen que defender miran a un costado.
¿Qué les podés decir a
las mujeres que se quieren incorporar a la actividad en este contexto en el que
nos estamos uniendo para reclamar igualdad de derechos y seguridad?
Es muy bueno eso, el hecho de que nos estamos uniendo. Yo me sentí
apoyada con lo que pasó. Hubo mucha gente que se sintió identificada con esto y
sentí mucho el apoyo de las personas, más que nada de las mujeres. Claro, no
están acostumbrados acá a que una mujer reaccione de esa manera. Están acostumbrados
a que las insulten, las denigren y ellas sigan caminando por miedo a que
mientan en la tele, te peguen o a todas esas cosas que no tienen que pasar más.
Yo a la mujer le diría que esto es una pasión, yo amo lo que hago, no
voy a dejar de hacer lo que hago porque unos pocos me molesten. Porque yo acá
adentro me siento muy querida, muy cómoda. Siempre tuve más amigos varones que
mujeres. Es una pena que cuando suceden eventos importantes como de violencia
de género o abuso de poder, los que te tienen que defender no atiendan el
teléfono, estén ocupados con otras cosas o no le den importancia. Es hora de
empezar a marcar un precedente para que la mujer pueda caminar un poco más
segura, sabiendo que hay alguien atrás que te va a defender.