Durante su discurso en la entrega de las Distinciones Carlos Pellegrini el presidente del Jockey Club, Juan Villar Urquiza, detalló una serie de puntos clave para mejorar la comercialización de las carreras de caballos y de esta forma potenciar su desarrollo a partir de ingresos genuinos.
El factor común de esos tópicos es que todos atraviesan a los entes gubernamentales y en especial a la Lotería de la provincia de Buenos Aires.
Muchos de ellos vienen desde hace tiempo y llama poderosamente la atención que su resolución se siga demorando.
A esta altura podría pensarse que la dilación es producto de la inacción y la inoperancia, pero al observarse que otros temas se firman con celeridad la percepción cambia.
Pasó otra semana y Mariano Cowen sigue sin ser nombrado como administrador del Hipódromo de La Plata. Cuesta creer que sea tan complicado ese trámite y en consecuencias comienzan a crecer versiones de todo tipo.
A su vez, el Hipódromo de La Plata lleva varias semanas sin publicar las Resoluciones de la Comisión de Carreras lo que genera múltiples problemas y a nadie parece inquietarle mucho.
Como no hay luces, el sábado la reunión empieza a las 11.15 de la mañana. Un absurdo sin límites aceptado por todos. Al respecto cabe decir que los profesionales también debieran quejarse de estas atrocidades porque tarde o temprano impactarán en sus comisiones.
A contrapelo, la Lotería de la provincia de Buenos Aires emitió una resolución por la cual amplió el negocio de las agencias hípicas al permitirles vender todos los productos que comercialice. Algunos interpretan además que es una forma de preparar el terreno para que puedan ingresar al negocio de las apuestas deportivas.
A su vez, en los últimos días el instituto a cargo de Omar Galdurralde tomó otra decisión muy polémica: habilitó el uso de tarjetas de débito y posnet en las salas de bingos, casinos, agencias hípicas e hipódromos en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Para implementar esta decisión derogó una norma que había impuesto María Eugenia Vidal en 2016 y para justificarla argumentó que se busca “la prevención de la evasión fiscal y el lavado de activos, en las Salas de Juego”. Desde ARBA – la agencia de recaudación provincial- se dijo que “es conveniente y necesaria la bancarización de los juegos de azar”.
Realmente cuesta entender este razonamiento… bah… cuesta buscarle racionalidad, entender… se entiende…
Bajo exactamente los mismos postulados se debiera habilitar de inmediato la ampliación de la plataforma BeTurf, pero sin embargo parece que en este segmento “la bancarización” y la “transparencia del origen de los fondos” no aplica…
Y si buscamos “transparencia”… ¿Cuál es el motivo por el que no se conforma la Comisión de Seguimiento para auditar la aplicación de fondos de la Ley del Turf?
Por lo tanto, queda claro que, además de la burocracia estatal, no hay real interés en apoyar la actividad hípica y además queda en evidencia subyacen intereses “non sanctos”.
No es inoperancia, es adrede.
No obstante, no hay que eludir las responsabilidades internas porque aún nadie puede explicar con sujeto, verbo y predicado completo y sin titubear el motivo por el cual los hipódromos no reabren como agencias hípicas para tomar apuestas recíprocas.
En otro orden de cosas, al cierre de esta edición se supo que el Hipódromo Argentina y FEAR acordaron volver a la rotación de sedes para la realización de la Carrera de las Estrellas. Este año la jornada estaba programada para el sábado 25 de junio en el circo porteño y al cierre de esta edición se barajaban alternativas para su modificación.