La prueba estelar de este viernes en el hipódromo de San Isidro enfrentó a caballos de 3 años y más edad en recorrido de 2.200 metros sobre el césped, destacándose el descendiente de Treasure Beach, que en muestra de gallardía cruzó el espejo en ganancia para jerarquizar su campaña. 

Conducido por Abel Ignacio Romay, jockey que poco a poco recupera espacio entre las fustas, el zaino tresañero que soportó 53 kilos en su cruz, salió con velocidad a señalar el camino, implementando el ritmo de carrera de principio a fin, recibiendo el estímulo insistente de su piloto para mantenerse con un accionar aguerrido que le permitió sostener el avance de El Darwin, compañero de entrenamiento que puso en riesgo su conquista pero tuvo que conformarse con escoltarlo. 

El pensionista de Luciano Cerutti, criado por Cristina Firmin, cosechó el segundo impacto de su historial y el primero fuera del ámbito común, deteniendo el reloj al cabo de 2'15"82c.