La defensora de
Tinta Roja estiró su racha triunfal para afianzarse como líder generacional.
La prueba central de esta tarde en La Plata fue el Clásico André S. Torres
(G3), contienda que enfrentó a féminas de 2 años en recorrido de 1.400 metros, alzándose
con la conquista la descendiente de Cima de Triomphe, que con la conducción de
Francisco Goncalves cruzó la meta cómodamente para conservar su imagen
referencial dentro de la camada de hembras 2020.
Movilizándose en el fuego desde el vamos, la pensionista de Ángel Piana
batalló por el comando desde temprano, mostrando sus cualidades de aguerrida
para sostenerse hasta el disco una vez tomó la posta del asunto.
Ya al promediar los 600 se adueñó de la batuta, ingresando a la recta
definitiva con ventaja ante sus persecutoras para ponerla en jaque,
dirigiéndose al espejo con firmeza para detener el reloj legal en 1’24”91c.
De 1 ½ cuerpo fue la ventaja que estiró la nieta de Southern Halo, crianza
de Renacer, que con esta performance cristalizó el cuarto lauro de su historial
luego de seis intentos, manteniéndose infalible en la Ciudad de las Diagonales en
tres intentos. ¡Buena!