Ya sin la posibilidad de que haya un ganador de la Triple
Corona, mañana se corre un muy atractivo Preakness Stakes (G1-1900 metros) en
Pimlico.
Ya desde que se supo que el sorpresivo ganador del Kentucky
Derby (G1), Rich Strike, iba a estar ausente de la carrera de mañana, los
sueños de una nueva Triple Corona en el turf de Estados Unidos se esfumaron.
Sin embargo y por la calidad de sus anotados, el Preakness Stakes (G1-1900
metros), a disputarse a las 20.01 de nuestro país, igual se presentará como una
prueba más que atractiva.
Con respecto a los que encabezan la pizarra virtual del
morning line, al tope asoma Epicenter (Not This Time), un nieto de nuestro gran
Candy Ride, que hereda la candidatura por tratarse del escolta de Rich Strike (Keen
Ice) en el Kentucky Derby (G1) de Churchill Downs. El entrenado por Steven
Asmussen pertenece a la caballeriza Winchell Thoroughbreds y será conducido por
Joel Rosario.
Un peldaño más abajo se para Early Voting, orto con
raíces bien nuestras pues es hijo de Gun Runner, un vástago del mencionado
crack Candy Ride. El de Klaravich Stables, que es entrenado por Chad Brown,
llegó como invicto en dos al Wood Memorial Stakes (G2) en Aqueduct y allí cedió
ante Mo Donegal (Uncle Mo). El que será conducido por José Ortíz dejó pasar la
carrera de Churchill.
Al último escalón del podio de preferidos se sube la
única hembra del lote, nada menos que Secret Oath (Arrogate), la que un día
antes del Kentucky, también en Churchill Downs, se alzó con el Longines Kentucky
Oaks (G1). Conducida por Luis Sáez y de la caballeriza Briland Farm, la entrenada
por D. Wayne Lukas, ya de 86 años, tiene altas probabilidades de lograr la épica
o no tanto, dado que en 2020 ganó Swiss Skydiver, la sexta hembra en lograr el
envite venidero.
Mañana se corre el Preakness y el mundo turf, una vez
más, apunta todos sus ojos a Pimlico.
Fotos: @coglianesephoto
@kdhnews