El campeón de la caballeriza Kirby’s engalanó con su presencia la jornada
dominical capitalina.
El Clásico Coronel Pringles (G3) fue otra de las competiciones de
jerarquía que programó el hipódromo de Palermo, citándose ejemplares de 3 años
y más edad en recorrido de 1.000 metros, donde una vez más, el máximo exponente
de la hípica nacional deleitó a su fanaticada con el poderío que lo
caracteriza, doblegando fácilmente a los rivales que le salieron al paso.
Conducido por Brian Enrique, el imponente zaino que desciende de Le Blues
se movilizó en el fuego de la situación con sus agigantadas zancadas, esperando
el momento oportuno para acelerar y despedirse de sus contendientes. Esto ocurrió
al promediar los 300 definitivos, cuando sus rivales procuraron darle alcance
por todos los medios, pero, cada intento fue infructuoso, pues, el crack
entrenado por Gonzalo Sarno se afianzó sin complejidad alguna para retratarse
con autoridad frente al espejo.
El nacido y criado en El Paraíso logró estirar 4 cuerpos de diferencia
sobre Lorenzo Rye, al cabo de 53”67c según el cronógrafo legal.
De esta manera, el nieto de Housebuster cristalizó el duodécimo triunfo de
su campaña, y el octavo en forma consecutiva luego de 18 actuaciones,
preparándose para concursar en el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), en el que
indiscutiblemente contará con el respaldo de todos sus seguidores, esos que
hacen vibrar las tribunas de emoción cuando ven a su campeón desplazarse
triunfal hacia la meta. ¡Es el número uno!