Hace un largo tiempo que por múltiples factores, al parecer las carreras de caballos tienen que ser más que un espectáculo deportivo para convocar gran cantidad de público. Por eso es que los grandes hipódromos de nuestro país convierten a las jornadas con los cotejos más destacados de nuestra hípica en fechas en las que le ofrecen a todo tipo de público festivales con variada oferta, desde gastronómica hasta actividades para toda la familia.

Todo esto fue entendido a la perfección por la nueva dirigencia del Hipódromo de Dolores, que al parecer va por el camino de organizar en cada una de sus jornadas de carreras, un espectáculo diferente con el que atraen a la gente. El mes pasado allí se vivió la Final del Desafío Interprovincial de Jocketas y sin dar respiro, el domingo pasado prepararon un atractivo homenaje a uno de los jinetes más significativos de la historia moderna, el uruguayo Pablo Falero.

Y como si la ciudad tuviese un alma que entendiera lo que significaba semejante presencia para el hipódromo, pese a estar en junio, Dolores le regaló un hermoso día a Pablo Falero, lejos del intenso frío que se podía esperar. Se disputaron 7 pruebas que en sus nombres estuvieron directamente relacionadas con la fusta charrúa. Más allá del Premio Sr. Pablo Gustavo Falero – Jockey ganador de más de 8.800 carreras (1000 metros), para productos perdedores, la más destacada de la jornada, también se corrieron los premios Chapulin, Litigado en dos turnos, Guarachero, Potrillon y Elogiado, pavada de nombres que el ahora entrenador jamás olvidará.

Pablo Falero llegó al hipódromo alrededor de una hora antes de la primera competencia, acompañado por su mujer, Patricia Moris, y desde su ingreso empezó a sentir el calor de un público que se acercaba en todo momento a pedirle fotos, a charlar o a simplemente saludarlo. Durante la jornada se realizaron sorteos de los que los aficionados fueron parte solo por estar presente y en uno de los primeros se pudo ver como un joven se ganó una gorra del hipódromo autografiada por el ídolo, visiblemente emocionado a la hora de recibir su premio de manos del invitado de honor.

A la hora de la competencia más destacada se vivió una sólida victoria por parte del potrillo Emma Asiatico, un entrenado por Hugo Capano que defiende las sedas de La Generación, que estiró 3 cps. de ventaja sobre Sin Olvido en 58’’95c. Lucas García fue el jinete ganador, quien luego del éxito se tomó unos minutos para charlar con Revista Palermo: “Estoy muy contento. Ganar no es fácil, no se da siempre. Y encima me tocó hacerlo en un premio homenaje a Pablo, que es y ha sido el ídolo de muchos colegas y aprendices, un referente muy grande de nuestro turf”. Con respecto al desarrollo de la carrera que terminó en victoria de Emma Asiatico, indicó: “La viví muy cómodo porque el caballo me ayudó siempre. Vine en una cuarta o quinta colocación y cuando lo busqué en la entrada al derecho, le quedó fácil”. En eso de trabajar y trabajar, a la espera del momento indicado, García confesó: “He venido varias a veces a trabajar caballos al Haras La Generación pero nunca les había corrido. Hoy se dio la oportunidad de correrles y ganar”. “Estas victorias a uno le dan más ganas, al otro día te levantas diferente. Siempre tenés que levantarte igual porque este trabajo es así pero es lindo venir acá, a un hipódromo que está cerca de donde uno es porque soy de La Plata, pasear, el aire es distinto, acá es más familiero y ganar se disfruta mucho”, cerró un Lucas que estaba muy alegre y que se fue corriendo a cambiarse porque competía también en la siguiente prueba. 

También por supuesto que nos dio sus impresiones Pablo Falero, quien arrancó: “Estoy muy contento de poder retribuir todo el cariño que me demuestra esta gente. A la vez me regocijo con tantos recuerdos y tantas cosas lindas que me dejó el hecho de ser jockey”. A la hora de tratar de comprender el cariño de la gente del interior, analizó: “Siempre le ofrecí mucho respeto a la gente del interior, cada vez que no pude correrles algún caballo, siempre les avisaba y les contaba las razones. Siempre me ocupé de mantener las mejores relaciones con ellos y se ve que lo entendieron porque realmente es muy importante para mi recibir todo el cariño que me han brindado a lo largo de esta jornada”. A la hora de hablar de su actualidad ya como entrenador, finalizó: “Estoy con unos 30 caballos, tengo lindos proyectos con buenos potrillos que tienen a su vez buenos pedigrís. Recién comenzaron a debutar los de 2 años, a mi no me gusta mucho apurarme”.

A la espera de un solicitado posible parate de actividades debido al invierno, con bajas temperaturas y lluvia en el lugar, con la idea de convertirse en un hipódromo de temporada y soñando con la posibilidad de organizar el Gran Premio Ciudad de Dolores, que ya retumba en las cabezas de una dirigencia que no se detiene y siempre mira para adelante, el Hipódromo Ciudad de Dolores le brindó un cálido homenaje a Falero con gran presencia de un público que acompaña en cada jornada, agradecido también por la oferta que le presenta un circo hípico en pleno crecimiento.