Sin duda, el Estrellas Classic (G1-2000 metros) de mañana, atrapa a todo el mundo turf pues en pista tendrá a los dos grandes ganadores del mes pasado en nuestro país. Por un lado estará el local Nievre, ganador el 1º de mayo del GP República Argentina (G1-2000 metros) en la misma pista, que enfrentará a un retador de categoría como Durazzo, que correrá por primera vez en la arena y que es el flamante ganador en el césped de San Isidro del GP 25 de Mayo (G1-2400 metros).

Durazzo es entrenado en el campo por Rubén Coni Quiroga, quien arrancó la charla contando: “Siguió bien, él es sano. Durazzo es uno de esos caballos que te ayuda, que se recupera de los esfuerzos bastante más rápido de lo normal. En este caso se dio que tuvimos la carrera de mañana justo a un mes de la otra”.

No eran muchos los que esperaban que el ejemplar que defiende las sedas de Marías del Sur sea parte del Classic de las Estrellas y Coni explicó la razón por la que se tomó la decisión: “La verdad es que hasta septiembre no teníamos nada en San Isidro. Entonces, con el Classic en el horizonte, surgió la idea de llevarlo a la arena de Palermo”.

Juan Villagra lo corrió en cuatro ocasiones, entre medio lo montó en una José Leonardo, pero en la carrera que el hijo de Fortify pegó su primer gran salto, cuando subió a los 2400 metros y por varios cuerpos se llevó el Porteño (G3), fue guiado por Francisco Leandro Goncalves, quien vuelve mañana a la silla del gran retador, tras ganar con Gustavo Calvente el 25 de Mayo (G1). “La idea principal era que lo siga corriendo Leandro pero como rodó y se lesionó, Calvente lo corrió el 25 de Mayo. Ahora le devolvimos la monta al brasileño”, cerró un Coni que parece tranquilo en las horas previas del gran duelo de mañana. Seguramente, como dicen, la procesión va por dentro.