Aunque largó del partidor 4, Francisco Goncalves entendió que, pese a dar cierta ventaja, lo aconsejable era viajar por afuera con la de Tinta Roja. Y con esa decisión el piloto comenzó a ganar la carrera. Con la de La Crisis -que largó del partidor 3-, en cambio, Juan Cruz Villagra no tuvo más opción que quedarse junto a los palos y esperar a que se le hiciera el claro, porque lo cierto es que jamás tuvo libertad de acción. Y ahí empezó a perder la carrera...

En la recta Etoile De Epinal -logró su segundo triunfo jerárquico- atropelló libre por afuera de todas y pasó de largo, y cuando Toda Bien finalmente pudo ser sacada de los palos hacia mitad de cancha por su jinete, ya fue demasiado tarde. El disco sorprendió a la pupila de Claudia Bellier con el pescuezo de ventaja sobre la entrenada por Guillermo Frenkel Santillán. Quienes conocen de esto, saben que así son las carreras. Y que, a veces, la suerte juega un papel crucial.