La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el impuesto indirecto a las apuestas on line, cuya aplicación en lo que respecta a la actividad hípica, impactaría en forma directa en la plataforma Be Turf, que opera el Hipódromo Argentino.
La medida fue instrumentada a partir de la Resolución General 5228/2022 y le dio vigencia al tributo que había sido aprobado por la ley 27.364 de 2016 y luego modificado en 2020.
El impuesto tiene como principal objetivo captar fondos para el financiamiento del Estado sobre el volumen de apuestas deportivas, pero dada la conformación del gravamen también lo pagarían los apostadores hípicos.
Al ser un impuesto que se aplicará a las apuestas on line sólo tendría efecto en Be Turf y no modificaría en nada cada apuesta que, por ejemplo, se realice en forma presencial en las ventanillas del hipódromo, como así tampoco en agencias hípicas, “Turfitos” o “Pingazos”
El tributo lo pagará el apostador pero será la empresa que administre la plataforma la que efectuará el descuento y luego lo liquidará ante la AFIP. La alícuota establecida es de 2,5%.
Las autoridades del Hipódromo de Palermo están estudiando la nueva norma y se espera una comunicación oficial sobre su aplicación.
En caso que sea similar a las deportivas, ¿cuándo y cuánto se pagará? Cuando el apostador realice un depósito en su cuenta de Be Turf. En la práctica implica que si un cliente de la aplicación deposita $ 100 se le descontará $ 2,5 y le quedarán disponibles $ 97,50 para realizar su apuesta.
Luego mientras continúe realizando sus apuestas no se volverá a aplicar ningún otro gravamen. Tampoco sufrirá descuentos si decide retirar los fondos acumulados. Recién tendrá que pagar nuevamente cuando deposite otra vez dinero.
En la necesidad de buscar fondos para equilibrar las cuentas públicas el Estado encontró en esta vía un nuevo canal de absorción de dinero pero como suele suceder en estos casos se alimentarán las rutas informales.
La norma, justa desde el punto de vista de buscar equidad o mejorar la recaudación, terminará siendo funcional al juego ilegal al que le regalan estas rendijas para potenciarse.
Una decisión en este sentido debe conllevar la férrea decisión política de atacar los canales clandestinos en todas sus formas, caso contrario la medida termina siendo un boomerang.
El canal online de juego para la hípica es una herramienta necesaria porque forma parte de la evolución digital, pero encuentra un límite natural en una economía con más del 50% en negro que busca eludir permanentemente sitios donde quedar a la vista.
Y si bien el impacto es menor, una disminución en la capacidad de apuestas redunda en una caída de los recursos genuinos que tan necesarios resultan en tiempos de vacas flacas.
Cabe recordar que aún sigue pendiente la ampliación de Be Turf a los hipódromos de la provincia de Buenos Aires. En caso de concretarse también quedará alcanzado por el nuevo impuesto.
Por tanto será un escollo más a sortear por quienes deberán “vender” la plataforma oficial tratando de atraer a quienes están en las opciones alternativas debido al mayor costo que tendrá.
Todas en contra, ni una a favor.