El análisis del comportamiento de las recaudaciones en el primer semestre del año deja varias lecturas y cada hipódromo sacará sus conclusiones. 

En principio intentaremos hacer una descripción de los aspectos que nos resultan más relevantes y luego será el criterio subjetivo de cada uno el que le dará la valoración en lo particular.

El primer dato a la vista es que entre enero y junio de 2022 de cada $ 100 apostados en alguna ventanilla oficial $ 42 los capturó el Hipódromo de Palermo, $ 38 San Isidro y algo más de $ 21 La Plata.

Sobre la evolución de estas cifras vale decir que la tendencia a favor de Palermo se verificó entre enero y mayo, pero en junio hubo un cambio y la distribución fue la siguiente: $ 38 fueron para San Isidro, $ 37 para Palermo y $24 para La Plata. 

Sobre junio hay que realizar un par de consideraciones. El 6 de junio Palermo suspendió su reunión en la 9ª carrera por la niebla, lo cual le quitó ingresos, que podían haber equiparado la situación con San Isidro, pero lejos de los 4 o 5 puntos a favor que gozó meses anteriores. Por otro lado, sobresale la recuperación de La Plata (que rondaba el 20% de participación) producto del ajuste del cambio en los horarios ya que pudo comenzar a correr hasta entrada la noche por el arreglo de la iluminación.

En lo que respecta a los montos totales de recaudación, durante el primer semestre Palermo realizó 812 carreras y vendió por $ 3.975.899.537 con un promedio de $ 4.896.035 por competencia. Aplicando el 9% para premios, este ingreso generó $ 342.753.458 para las bolsas. De este total, $ 251.2786.671 ingresaron por el simulcasting con el exterior. Desde su inicio esta operación se muestra en franca evolución y su recaudación mensual ya equipara a los de una reunión. O sea, Palermo logra ingresos por el equivalente a una jornada más por mes sin los gastos de organizarla. Al respecto también cabe aclarar que debido al contrato los beneficios de esa recaudación adicional no se reparten de la misma forma que las obtenidas en forma local.

Por su parte, San Isidro organizó 827 carreras y obtuvo apuestas por $ 3.458.132.391, lo cual arroja un promedio de $ 4.181.539 por competencia. De este total $ 311.231.915 fue derivado a premios.

En tanto en La Plata se corrieron 681 competencias (vale recordar que en enero hubo problema con jockeys y reuniones suspendidas por falta de sistema)  y se jugó por $ 2.016.566.862, lo que arroja un promedio de $ 2.961.184 por cotejo.

En Palermo la jornada de mayor volumen de apuestas fue el 1° de Mayo con $ 173.660.779, seguida de la jornada de las Estrellas que se disputó el 25 de junio con $ 141.552.648 millones.

En tanto, en San Isidro la venta de boletos más alta se produjo el miércoles 25 de mayo cuando pasaron por ventanilla $115.582.674. La segunda más fuerte fue la del 12 de marzo cuando se jugó por $ 90.921.305 millones.

Un aspecto a considerar es que buena parte de la diferencia que logró sacar Palermo está ligada a la venta con en el exterior. Si a su recaudación total del semestre le quitaríamos el simulcasting quedaría en $ 3.724.612.866. De esta forma la brecha con San Isidro se reduciría a la mitad: del 15% al 7,6%.

En esta lectura no se comparó con lo sucedido en el primer semestre de 2021 (como por ejemplo para medir evolución real; o sea comparando contra la inflación) dado que en ese período aún existían restricciones sanitarias y el cotejo sería incompatible.

Con el inicio del segundo semestre comienza la etapa más fuerte de la temporada para el Hipódromo de San Isidro, que culmina con el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), de allí que al final no hay que descartar que se acentúe la paridad entre los dos circos centrales. 

Aquí presentamos el trazo grueso de la evolución del juego, pero depurando y observando cada recaudación de cada día se revelan aspectos muy interesantes del comportamiento del aficionado. De allí que una correcta lectura de estos números por parte de los dirigentes puede ser muy útil para tomar decisiones a futuro.