“Año nueva, vida nueva”, dicen algunos y vaya si Luan De Souza les dio la razón. Es que 2022 lo vio al simpático Luan como mánager de Elvio Candia Gutiérrez y Francisco Gonçalves, sin duda el jinete con quien logró sus mayores éxitos como agente y por quien lo conocimos en nuestras tierras. Pero luego de la ruptura con Leandrinho y con Candia -en este caso era algo que estaba charlado por anticipado-, las vueltas de la vida lo obligaron a reinventarse y vaya si el brasileño de 33 años tomó el toro por las astas.

“Este año me encuentra trabajando con Cristian Velázquez y Juan Cruz Villagra, además también tengo en el plantel de jinetes a Maxi Machado, un joven que corre en Tandil, Dolores y es muy buena monta”, contó un Luan que ahora representará a dos de los mejores jockeys nacionales y a una joven promesa en la función que desde hace años lo ve brillar:

“Me fue bien como mánager, me gusta, estuve 3 años con Gonçalves y pude ganar las 3 estadísticas de los tres hipódromos, algo que nadie había hecho”.

Pero no se quedó en eso Luan, pues redobló la apuesta y va por más dentro de la industria: “También estoy arrancando con el tema de la cuida, empezando con la familia Morales, gente muy buena que viene de Pergamino y me están brindando apoyo, así como también muchos otros amigos que he ido ganando a lo largo de los años en este país. Me dan una mano en muchos aspectos, como los distintos nombres de las cosas, cambia mucho entre Argentina y Brasil. Así que me estoy adaptando a esta nueva función, quiero poner en práctica todo lo que fui aprendiendo en todo este tiempo”. El ahora entrenador De Souza confesó: “Por ahora no me siento preparado para cuidar muchos caballos, creo que tener 2 o 3 estaría bueno porque eso además me permitiría tener el tiempo necesario para organizar todo lo que requieren los jockeys. Al momento, gracias a Tatino Ibáñez y a María Muñoz, estoy entrenado una tresañera que aun no debutó, Rosa Rock, que es de Parque Patricios. Machado es quien  habitualmente me la monta”.

Está claro que, cuando dejó de trabajar con Gonçalves, más de uno imaginó que Luan iba a volver a Brasil pero lejos de eso, explicó: “Decidí quedarme en Buenos Aires, la verdad es que el turf argentino me enamoró. Yo soy burrero, no puedo vivir sin turf, respiro turf”.

Agradecido, Luan volvió a acordarse de quienes lo están ayudando: “Muchos otros cuidadores también me están dando una mano, hablo mucho con José Luiz Correa Aranha, con Cebolla Reisenauer”… Y cuando se extendía y con una sonrisa, le advertimos que teníamos una sola página para la nota.

“Vine a este país para trabajar, dedicarme a lo que me gusta y triunfar, no para ser uno más”, así cerró la charla Luan De Souza, el hombre al que conocimos por ser el mánager de Gonçalves, que comenzó a manejar a dos de los mejores jinetes locales y que además busca otro lugar dentro de la industria como entrenador de SPC