Clairiere, Chez Pierre e In Italian se
quedaron con los G1 de EE.UU, mientras que una nieta de Forty Marchanta se
metió de lleno en la Triple Corona.
Clairiere (USA) es de esas hembras que
desde su concepción estuvo destinada al brillo.
Es hija del campeón Curlin y la
múltiple titular de G1 Cavorting (Bernardini) y es la misma que atropelló junto
a los palos en el Breeders’ Cup Distaff (G1) del año último, en Keeneland, para
quedar tercera –a hocico y hocico- de la campeona Malathaat –su hermana
paterna- y de la también campeona argentina Blue Stripe (Equal Stripes), en una
definición que se recordará por mucho tiempo y que entregó un final de
antología entre las mencionadas.
Este sábado, la representante del Stonestreet
Thoroughbred Holdings –colores que defendieron sus padres- a la que entrena Steven
Asmussen, se quedó con el Apple Blossom Handicap (G1 – 1700 metros, US$ 1.000.000),
en la arena de Oaklawn, y para ello debió tapar en la sentencia a la favorita Secret
Oath (USA, Arrogate), una yegua que entrena el legendario D. Wayne Lukas y que
a sus tres años se consagró en el Kentucky Oaks (G1) de Churchill.
Ambas brindaron un desenlace estupendo,
en el que pudo más la conducida por Joel Rosario, para sumar su séptimo logro
en 18 intentos y elevar sus premios a US$ 2.831.392.
El resultado merece un nuevo
enfrentamiento entre las yeguas que un mes atrás definieron en orden inverso el
Azeri Stakes (G2 – 1700 metros), en el mismo circo. Habrá que desempatar.
Chez Pierre es un francés de cinco años
que el último viernes consiguió el Maker’s Mark Mile Stakes (G1 – 1600 metros,
US$ 520.000) en el césped de Keeneland. Marcó 1m33s46 tras desprenderse en la
recta y dejar perplejos a todos, incluso al campeón irlandés Modern Games (4
años, Dubawi), aquel caballo de Godolphin que en noviembre último se quedó con
el Breeders’ Cup Mile, en el mismo escenario, ante rivales mucho más exigentes.
Lo sacaron de ritmo al pupilo de
Charlie Appleby y arriba fue segundo, descontando mucho pero cruzando el disco
a tres cuerpos y medio del vencedor, que es un hijo de Mehmas –un velocista que
es padre de buenos velocistas- y Hortensia, esta última hija de Orpen, que como
abuelo materno se luce en el mundo, incluso en la Argentina, donde fue nombrado
el mejor de 2022 en la entrega de las Distinciones Carlos Pellegrini,
celebradas el otro martes.
El ganador tiene cinco años y ganó en
seis de sus siete intervenciones. Lo entrena Arnaud Delacour y lo codujo Flavien
Prat. En la misma prueba cerró la marcha el brasileño In Love (Agnes Gold), que
en esta pista sumó un G1 en 2021, ahora en una actuación para el olvido.
In Italian es una yegua inglesa de
cinco años cuyo padre es el generoso Dubawi.
El sábado deslumbró en el Jenny Wiliey
Stakes (G1 – 1700 metros, US$ 515.000), tras 1m39s71, en la pista en la que en
noviembre de 2022 escoltó a la buena de Tuesday (Galileo) en el Breeders’ Cup
F&M Turf (G1 – 2200 metros). Ahora suma tres éxitos de G1 y seis en total,
sobre diez actuaciones, y sus ganancias ascienden a US$ 1.635.308.
In Italian costó casi medio millón de
guineas en las ventas de octubre de 2019 en Tattersalls.
La compró el empresario Peter Brant que
tiene algunos caballos en sociedad con el polista argentino Mariano Aguerre,
quien además desarrolla algunos padrillos en Argentina en su establecimiento
Los Machitos, ubicado en la localidad bonaerense de 25 de Mayo.
Brant compra mucho en Europa y la
mayoría de sus piezas las envía a EE.UU. donde se las confía a Chad Brown, entrenador
que es una garantía en las pruebas de césped. Incluso, ganó este cotejo por
sexta vez y suma cinco impactos en los últimos seis años. Tremendo récord.
En Keeneland también se corrió el Lexington
Stakes (G3 – 1700 metros, US$ 400.000), para machos de tres años, donde venció
el local Fisrt Mission (Street Sense), cuya segunda madre es la campeona
argentina Forty Marchanta (Roar y Marcha Toss por Egg Toss), aquella
representante del Stud – Haras La Biznaga que ganó la Polla y el Selección de
su año.
Su nieto es de Godolphin y pudo con Arabian
Lion, que pertenece a la primera camada de Justify. Tercero fue Disarm, otro de
los hijos de Gun Runner que se hará notar en 2023.