La idea se
le ocurrió a Fernando Videla cuando aún era gerente del hipódromo de La Punta. Después
dejó el cargo -no la Comisión de Carreras- para ser funcionario público e
incursionar en política como Jefe del Programa Campo del Ministerio de la
Producción de San Luis. Pero esto no detuvo la iniciativa, tampoco la pandemia
y el Clásico Fondistas Provinciales (2000 m-4 millones de pesos en premios)
estará en el programa del jueves 25 de mayo en el hipódromo de San Isidro en su
primera versión.
Tal vez en
el escenario del Jockey Club flote la intención de saldar una deuda o de no quedar
rengo ante los exitosos Encuentros Provinciales (1000 m), cada vez más
numerosos, y el histórico Provincias Unidas (1800 m), que obligan a que en Libertador
y Dorrego se deban organizar varios turnos de la carrera para velocistas, a las
que en la última versión se agregó el Especial Luis Bonetto (1400 m) para una
reunión post-final del Mundial de Fútbol, que trastocó las fechas.
“Armamos la
carrera antes de que Videla se fuera de la Comisión de Carreras de La Punta”, explica
Juan Carlos Echeverz, vocal del mismo cuerpo en el Jockey Club. “Se querían
anotar a bochas. Y pensar que al principio había temor de que no se inscribieran
más que seis”, continuó. Fueron anotados 19 ejemplares.
En verdad,
San Isidro tuvo dos experiencias no muy lejanas de estas convocatorias, cuando
en diciembre de 2017 y 2018 llevó adelante el Clásico Ángel Baratucci (1400 m-machos)
y el Clásico Florindo Catapano (1400 m-hembras), sobre pista de arena. En 2018,
al igual que en el clásico que armó ahora, los incluyó en una reunión con Grupo
1, la Copa de Plata. En la primera de esas competencias corrió Donofrio, que el
año anterior había sido el héroe del Provincias Unidas, y terminó tercero del sanjuanino
Tapero. Entre las yeguas se impuso Dulce Itatí, la mendocina que ya acreditaba
la victoria en el Catapano, en 2017. Doblete.
Esas son
muestras de que el interés no se pierde, como tampoco aquello de correr en los centrales
los caballos de tierra adentro y que algunos se queden luego en el AMBA para
seguir compitiendo, sobre todo los que mejor desempeño tienen. Es el caso de
Camus Superior, el defensor de Chemecó, el stud de Río Cuarto cuya presencia en
Palermo, San Isidro y La Plata es generosa, sobre todo a nivel clásico. Después
de ganar el Provincias Unidas 2022, Camus Superior venció por diez cuerpos en
una condicional y fue 4° en el Clásico Porteño (G 2-2400 m), bajo la
preparación de Roberto Pellegatta. Ahora es el favorito, en 2000 metros, y será
su segunda actuación en césped.
Esto es lo
que generan carreras como el Clásico Fondistas Provinciales, que tiene como
condición el haber corrido en clásicos del Interior, con una buena colocación.
El hecho de ser caballos ya conocidos para el apostador le quita el costado
azaroso que se disimula en el turf, pero no la sazón que da el dato.
Además de
lo interesantes que se vuelven para el público, en estos tiempos en que Córdoba
armó su liga, que San Luis demostró que sigue fuerte, que la tradición de
Tucumán y Mendoza con sus fiestas anuales y sus programas se mantiene, que Las
Flores no quiere perderse el tren, los clásicos para provincianos en Buenos
Aires siempre atraen.
Es de desear que alguna vez la utopía de la normalización esté más cerca, para que la “bancarización” del juego en el Interior -y aquí- pierda sentido y que el reparto desde los centrales derrame en todos los actores. Un caso: en la Provincia de Buenos Aires, General Villegas recauda más que muchos hipódromos de provincias cercanas, porque minimiza el juego no oficial. Otro, más puntual y conocido, el del apostador que acertó una cuatrifecta de Palermo cuyo pozo había sido declarado “vacante” y hubo que llegar a un arreglo para que se le abonara la mitad del dividendo oficial.
El jueves 25 habrá lugar para los caballos que la pelean desde las provincias. Y la fiesta del 25 de mayo en San Isidro va a ser completa.