Revista Palermo cumple 100 años. Es la revista de los datos imprescindibles, únicos en su compilación, que acompaña a la grey burrera desde aquel día de 1923 en que la lanzó Luis Ottone y la continuó Ricardo Conforti, cuando el diario Crítica, de Natalio Botana, ya dedicaba al turf las cuatro páginas principales de sus ediciones 5ª y 6ª por encima de cualquier otro deporte. Es más, en los primeros años del siglo XX, Botana no concebía editar un periódico sin la información de las carreras en Libertador y Dorrego o en el hipódromo de Belgrano, como los declaró antes de empezar. Los diarios La Nación y La Prensa ya tenían instalada la sección Carreras desde el siglo XIX. San Isidro nacería luego, en 1935, para enseñorearse con su pista de césped.

Pasaron por las páginas de “La Palermo” los grandes Irineo Leguisamo, Maschio y Gardel; Elías Antúnez, Julio y Ángel Penna, los Torterolo, Cayetano Sauro, Eduardo Jara, Nardi, Víctor Centeno, Marina Lezcano, Juan Lapistoy, Rubén Laitán, Juan Carlos Maldotti, Juan Esteban Bianchi, los Etchechoury, Jorge Valdivieso, Vilmar Sanguinetti, Pablo Falero, sólo por nombrar un puñado de enormes jockeys y cuidadores que enronquecieron a miles en la Popular, la Pelousse y la Oficial, agitando en un puño la Rosa o la Azul. 

Los mismos que gritaron maravillados por las hazañas de Yatasto, Forli, Mat Boy, Rafale, Practicante, New Dandy, Telescópico, Mountdrago y Regidor, los protagonistas del Pellegrini más emocionante; Miriñaque, Arturo A. Por Juan Pueblo, Spiny, Luthier Blues y Villares, saetas en la recta. Héroes que nacieron y fueron criados en los haras Ojo de Agua, Chapadmalal, Malal Hué y Comalal, La Biznaga, El Turf, Abolengo, Firmamento, La Quebrada, Argentino, La Pasión o en el campo más recóndito del país. Y corrieron para studs identificados por las sedas que conocían y conocen todos.

La información minuciosa, los antecedentes de cada competidor, los datos, fueron aggiornados durante un siglo para que una publicación imprescindible en papel llegue al aficionado del hipódromo y al que hoy sigue las carreras por streaming, por periodistas y cronometristas de primer nivel, Osvaldo Martínez, Roberto Bonelli, Gerardo López, Turilo y Becho, los Stanizzi, Juan May, Vijande, Triplerre Rosende, los Baricalla, Carlos Delfino, Guillermo Rizzi, Norberto Laterza, Roberto Pico, y los de estos días, Héctor Torres, Juan Pablo Toscano, Pablo Carrizo, Sebastián Heredia, Mario Fridman, Claudio Taborda, los diseñadores Gastón Amaya, Melina Franzese, Marcelo Díaz; los minuciosos escribas de datos, Hernán Messina, Hernán Isla y Matías Ríos, los coronometristas Gabriel Rúa, Emanuel Vallejos, Rubén Iumato, Matías Valentini, Diego Gómez y los que no se ven, la coordinadora editorial Natalia Maidana Berón y Noelia Brescacin, gerenta de Administración y Finanzas.

Todos presididos por María Belén Lovisolo Conforti y el Dr. Augusto Mariano Diez Ojeda, en la Dirección General.

Pero hay un motor…

El lector es el principal motor de Revista Palermo. A no equivocarse. Cada vez que un periodista de esta Redacción escribe, opina y elige la fórmula de cada carrera piensa en él, en si su punto de vista ayudará al apostador antes de emprender el camino hacia la ventanilla o de tipear una tecla en la computadora o en el celular. Que no haya dudas: la búsqueda es siempre el acierto y jugarse para aceptar los comentarios negativos por ello. El objetivo es claro y el rumbo a seguir, aún más.

 

Que el título Revista Palermo, como la voz del vendedor que la vocea a las puertas de cada hipódromo, no se apague nunca.