Es que hubo un tramo del recorrido en el cual la victoria del alazán parecía imposible, y fue cuando Gustavo Villalba, jockey que lo condujo por primera vez, luego de que el velocista fuera dirigido por otros 9 jinetes a lo largo de su prolífica campaña, tomara una decisión tan osada como determinante. Esta fue, llevar al sprinter desde el lado interno por donde venía transitado -largó del número 2- hacia el lado más externo, por ese sector de la pista que parecía más firme.

Al cabo esa decisión de Villalba terminó de asegurarle al pupilo de María Fernanda Álvarez y Walter Suárez su undécimo éxito jerárquico y el decimocuarto por total de una campaña que no registra muchos precedentes en la historia del turf nacional.

Porque mientras los más ligeros Renio Joy, El Chiste Key, Izoard, El Gran Lebowski y Yacaeran pulseaban por el triunfo -y hasta un par se chocaron, lo cual motivó una modificación en el marcador después del reclamo del entrenador Fabián David- , Expressive Smart avanzó por afuera de todos, libre de tropiezos, y en el disco dio cuenta de El Gran Lebowski por la cabeza, tras 58''84c. 

A los 9 años Expressive Smart volvió a escribir otro notable capítulo de su increíble historia. Y al parecer, todavía el inoxidable velocista parece reservarse algunas páginas más en blanco para felicidad de Marcos Fiel, su propietario, y su familia.  

En los preparativos de la suelta se escapó Qatari y dio por tierra con su jockey William Pereyra, quien se levantó por sus propios medios.