Al final, el Clásico Vilmar Sanguinetti lo definieron los dos ganadores plurales del exiguo lote de seis competidores que salió a escena en las catorce cuadras de la pista de césped del Hipódromo de San Isidro.

El triunfo fue para Intense Me (Fortify) que vino siguiendo a su hermano paterno Ser Sincero y en los 100 finales lo pasó a mejor vida con una impecable conducción de Martín Valle. El resto quedó lejos.

Al escolta, que está anotado en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1) para el que se ratifica este lunes, le sobraron metros. Vino bien hasta los 200 finales en los que sintió el paso del kilómetro a la media distancia.

Y lo aprovechó el buen pupilo de Nicolás Martín Ferro, que tuvo que trabajar para quebrar la resistencia de su rival pero lo hizo en el último tramo del recorrido para sumar su tercer éxito al hilo en 1’24”46/100, dejando a medio cuerpo el conducido por Francisco Fernandes Goncalves.

Le sientan bien los 1400 metros al criado en el Haras Abolengo, que gestó sus tres triunfos en esta distancia y en el pasto norteño. No debería tener problemas en llegar a más tiro, considerando la versatilidad de las crías de su padre y lo que hizo su madre, la múltiple ganadora Intense Look (Halo Sunshine), ganadora de 10, todas en el Bosque y la mayoría de ellas en la milla.

La madre del bueno de In Your Honor (Asiatic Boy) ya tiene otro hijo que la ha honrado de la mejor manera