Llegaron tan juntos al disco ambos potrillos, que los jueces izaron la verde primero y apelaron a la fotografía luego -aunque aquellos aficionados de buena vista vieron con claridad el final-, para determinar que el representante de La Cuota había superado al de El Bata por tan sólo 1/2 cabeza, y en 1'11''37/100 para los 1200 metros.

Pero antes de esa tremenda definición "pasaron cosas". Hasta la recta final, el punteo del favorito Le Parisiene, que a partir de allí comenzó a apagarse. Fue ahí que entró en acción Llaullin que lo había perseguido desde la suelta, para dominar y encomendarse al disco. Claro que todavía faltaba el avance decidido del invicto Geral Rimout, que además descontó con la clara intención de debutar ganando en el terreno clásico.

Y si no lo logró el conducido por Daniel Arias, fue por su inexperiencia en ese nivel y, además, porque le complicó bastante su trabajo a su jinete por su intención de echarse sobre su adversario. En el final, el pupilo de Ángel Piana le hizo sentir su roce al hijo de Remote y dirigido con firmeza por Mariano Joel López aguantó por poco el embate final de aquel que se acercó y mucho.

Fue el tercer triunfo jerárquico -y el cuarto por total de su campaña- para el hijo de Lucky Island que seguramente tendrá como meta el Clásico Ciudad de La Plata (G2) del sábado 2 de diciembre. Y por supuesto que su rival, a la luz del gran estreno clásico que concretó, tiene tanto derecho a ocupar una gatera como el vencedor.