Llegan señales nuevas desde La Plata. El Instituto de Lotería y Casinos se está tomando en serio al turf, según se desprende de las acciones del titular de la dependencia, Gonzalo Atanasof. “Desde @loteriaba queremos que el turf vuelva a brillar en cada uno de los hipódromos que gestionamos.El turf supo ser un gran deporte nacional, un espacio de encuentro entre distintas clases sociales. Hay una historia, una tradición, que desde nuestra gestión queremos poner en valor para que se disfrute con todo”, escribió el funcionario en su cuenta de Instagram, después de un primer encuentro con Juan Mariano Villar Urquiza, presidente del Jockey Club. “Hay mucho trabajo por hacer. Desde el Instituto queremos que esta actividad sea un gran espectáculo para que lo disfrute cada bonaerense”.

Esa primera mesa con la cúpula del instituto, que asumió en diciembre último, se amplió hace una semana, cuando se convocó a representantes de los hipódromos del distrito, beneficiarios del Fondo de Reparación, que se forma con las ganancias de los bingos bonaerenses. “El encuentro con Lotería fue muy bueno, abierto a la conversación, con ganas de trabajar por la hípica, y nos fuimos con la sensación de que fuimos escuchados”, le contó Juan de La Cruz Ramallo, presidente de la Comisión de Carreras de San Isidro, a Revista Palermo. “Las necesidades fueron presentadas como muchas veces en administraciones anteriores, esperemos que esta vez avance; hay que tener fe, porque sin herramientas para captar juego genuino hacia el totalizador es difícil crecer o cumplir con las expectativas. Se vieron las diferentes necesidades de los otros hipódromos de la provincia. Se plantearon los problemas como consecuencia de no pagar el fondo a tiempo, entre otras deudas”, detalló.

Los “otros hipódromos” son Tandil, Azul, Dolores y La Plata y las aspiraciones de ser escuchados más la búsqueda de incrementar la base de juego de los clientes directos son aquellos puntos en los que el dirigente espera un cambio respecto de otras administraciones, más inclinadas a atender otros menesteres, como los casinos, quizá porque es una fuente más abundante de recursos, pero no tanto de puestos de trabajo.

El turf necesita creer, además de trabajar para que el juego propio vaya dejando atrás la dependencia de una subvención. “Atanasof planteó el rumbo de Lotería junto con María Laura García, -vicepresidenta de la repartición- y presentó a Juan Puleston, director de Hipódromos y Casinos y a los diferentes equipos con quienes los hipódromos van a trabajar. Ya se habían planteado previamente los temas pendientes con los equipos de trabajo para encontrar las formas de solucionarlos o modificarlos, entre ellos temas reglamentarios, pagos, herramientas comerciales, internacionalización de las carreras, tecnología”.

¿Se puede esperar un nuevo horizonte con la misma administración de la provincia y en un contexto tan adverso, aunque más real? Por ahora se ve otro impulso en las intenciones de los funcionarios de un área que se ocupa de las carreras por el rancio prejuicio de que tiene juego, apuestas. Entonces, se está a merced de la política, que ofrece lugares de decisión a gente que viene cualquier palo, como por ejemplo de la Justicia, mientras los agencieros de lotería y quinielas se quejan en las redes de que se le da “demasiada atención” al hipódromo “deficitario”, cuando las agencias “están fundidas”.

También desde la capital bonaerense se anunció la puesta en valor del laboratorio del hipódromo, que volvió a funcionar ayer y supondrá no depender del laboratorio de San Isidro para hacer los controles, como se describe en esta edición. “Con este nuevo laboratorio ahorramos costos, mantenemos la transparencia en las carreras y hacemos un Instituto de Lotería más eficiente”, escribió Atanasof en las redes. Esa es otra señal para prestarle atención.