Y vaya que fueron justificados esos aplausos para la yegua criada por El Paraíso. Por su entrega de siempre a la hora de ganar. Pero además fue un premio a su capacidad de recuperación, esa que le permitió a la zaina correr la carrera más exigente de la temporada para las hembras en inferioridad de condiciones por esa renguera (había pisado una piedra trotando en los bastones del Campo 2 de entrenamiento de San Isidro) que hizo peligrar su participación en "el Pellegrini de las yeguas".

Pero cuando los ejemplares son fuera de serie como lo es la hija de Sebi Halo (también fue el primer Grupo 1 para el prolífico padrillo) todo es posible. Hasta esquivar "las piedras que le ponen en el camino". Está claro que no llegó a la competencia con los 10 puntos, pero ella misma se encargó de que se notara haciendo en el desarrollo aquello a lo que nos tiene acostumbrados.

Con un Damián Ramella cuidándola en todo momento y a la espera de cualquier movimiento extraño, Seas Alabada corrió en la cuarta posición detrás de Gianella, Miss Oasis y Joy Epifora. Pero en pleno codo y como de costumbre, ya estaba en una línea con esas rivales y con todo el panorama libre para entrar a la recta sin tropiezos.

La esperó Ramella todo lo necesario, pero en los 300 la puso a correr de firme, Seas Alabada se desprendió de Joy Epifora que había amagado por los palos, le sacó luz y se marchó a su victoria consagratoria.

Seas Alabada alcanzó la gloria de ganar la Copa de Plata (G1) con 2 cuerpos de ventaja sobre Sankalpa que logró el sitial de escolta al superar por el pescuezo a la potranca de La Nora.

En el regreso al pesaje Seas Alabada recibió un cerrado y merecido aplauso, y en la foto triunfal fue acompañada por el equipo de trabajo del entrenador Fabio Cacciabue, por sus propietarios y criadores, y por la enorme familia de Haras El Paraíso que viajó 180 kilómetros para ver la consagración de su hija dilecta.

Pablo Duggan y Victoria Pueyrredón ya anunciaron que Seas Alabada no se vende, y que lo que les espera con la extraordinaria yegua será otra empresa ambiciosa: llevarla a correr a los Estados Unidos. Y pueden estar tranquilos, porque como lo demostró al ganar la Copa de Plata después de lo que le pasó en la semana definitoria, para esa yegua diferente, de mirada atenta y que cruza el disco moviendo las orejitas, no hay hazaña imposible.