Tras reaparecer con una victoria en el Clásico Japón (L-1400 metros) el 22 de julio, Fiolo Boss (Holy Boss) ratificó que está plenamente recuperado al quedarse con el Clásico República Federativa de Brasil (G3—1600 metros), disputado como aquel en la pista de césped del Hipódromo Argentino.

William Pereyra dejó en mitad de lote a su conducido y fue ganando terreno pegado a los palos. Y en la recta lo hizo atropellar por dentro de todos, algo que pocos jinetes suelen hacer en esta cancha.

La táctica le dio resultado y en los 300 pasó de largo para afirmarse en la delantera de ahí hasta el disco, al que arribó en el buen registro de 1’34”63/100 con dos cuerpos de ventaja sobre el favorito Comando Secreto (War Command), que atropelló abierto desde el fondo como siempre pero esta vez no llegó.

“Me sorprendió por lo fácil que ganó en un lote que era realmente muy complicado”, señaló tras la carrera el jinete vencedor.

Así el pupilo de Juan Franco Saldivia, que defiende los colores de la caballeriza Chico Carlos, de Azul, alcanzó la séptima victoria de su campaña en doce salidas, la quinta dentro del terreno jerárquico.

El criado en La Leyenda de Areco se mantiene invicto desde que reapareció y mostró una gran adaptación al pasto palermitano, donde consiguió sus dos triunfos de este año. Se lo ve en gran forma y seguirá protagonizando las carreras estelares de la media distancia.