Defendiendo a capa y espada esa segunda victoria por encima del llano a la que se había aferrado en los albores de la recta, en ese tramo donde había dado cuenta de las rivales más rápidas que le había puesto ritmo a la primera parte de la competencia, Che Bandida les arrebató las ilusiones en el final a Simona Bamb y Reina Casada, adversarias a las que la representante de Chemeco (R.IV) que entrena el "team" Pellegatta terminó postergando por 3/4 de cuerpo y cabeza, una vez que el cronómetro porteño se detuvo en 1'49''82/100 para los 1800 metros.