Después de dejar una impecable imagen al ganar sus dos primeros compromisos, ambos dentro del plano condicional, Cima de Areco (Cima de Triomphe) dio el salto de calidad al adjudicarse el Clásico Federico de Alvear (G2-1800 metros), que cerró la cartelera jerárquica en el Hipódromo de San Isidro.
La pupila de Juan Franco Saldivia, que, junto a William Pereyra, tuvieron revancha de lo acontecido en la carrera anterior, vino tercera hasta pisar la recta donde fue a buscar la carrera y la encontró pronto.
En los 500 ya estaba adelante y de ahí en más se dedicó a ampliar diferencias sin ser exigida en demasía por su jinete. En el disco, al que arribó en 1’49”93/100, puso seis cuerpos de ventaja sobre Rafita Bella (Treasure Beach), que poco pudo hacer ante la superioridad de la ganadora.
Fue la tercera victoria al hilo para la representante de la caballeriza Chos Malal, de Neuquén, que fue criada en el Haras San Lorenzo de Areco, el primero de tinte jerárquico. Cada día corre más y seguramente la veremos en el Gran Premio Enrique Acebal (G1-2000 metros) en el que intentará visar su pasaporte a la Copa de Plata (G1-2000 metros). Y seguramente lo hará.