Significó el primer triunfo jerárquico del regular hijo de Le Blues criado por El Paraíso que entrena Luis Gorlero que ya había tenido su bautismo de fuego clásico en el Bosque donde el zaino había cosechado un valioso tercer puesto detrás de Arcanum y Garufa Mask.

Pero hasta entonces el nieto materno de Angiolo no había exhibido la vocación de puntero que esta vez utilizó para darle forma a su éxito más relevante; ese que empezó a amasar desde el mismo instante en que Elías Martínez, su jockey, lo ubicó decididamente al frente.

De ahí hasta el final de la carrera se convirtió en un monólogo de Lo Dejo Todo que, haciendo honor al nombre con el cual lo bautizaron, no se guardó nada a la hora de alcanzar su meta más trascendente, esa que terminó de concretar al cruzar el disco con 3 cuerpos de ventaja sobre Racing Craf, que trató infructuosamente de cortar luz durante toda la recta sin conseguirlo.

Con la irrupción de Lo Dejo Todo surje una figura por demás interesante y a la que conviene seguirle el paso.