A 103 días del inicio de la cuarentena por la pandemia de Covid - 19 el Hipódromo de Río Cuarto fue el primero en volver a la actividad. Una noticia sin dudas para festejar.

Debajo de un Dios Febo amigable que le dio categoría primaveral a una tarde de invierno, el Jockey Club de Río Cuarto le dio forma a un programa de 13 carreras que en la mayoría de competencias reconoció a los distintos medios de difusión. Fue una idea propia. Nadie debió enviar un mail para ser incluído. Tal vez desde el Interior entiendan la importancia de la difusión.

Revista Palermo tuvo su premio en la 6ta. Carrera, en esa prueba en la que en las gateras los ejemplares mantuvieron la distancia social obligatoria (corrieron 5 y eso permitió largar partidor de por medio).

Fue un paisaje diferente el del regreso. Sin gente y con peones y jockeys con barbijos. Pero la pasión fue la misma de aquel 21 de marzo en el que el país y la actividad se paralizaron.

Adentro de la impecable pista de arena Gringo Borracho no quiso ruidos molestos. Por eso Gustavo Quinteros lo puso al frente desde el vamos al del stud Los Raro, y nada pudieron hacer sus cuatro rivales por darle alcance.

Buscó enemigos de un lado y del otro Quinteros, pero no los encontró. A punto tal que Gringo Borracho le tiró varios cuerpos a Bello Matty al cruzar el disco y defendió sin susto los $ 2,70 que devolvió a ganador.

Emotivo regreso de la actividad en el Hipódromo de Río Cuarto, escenario que le deja en claro a la actividad que el turf del interior también existe.