"A pesar del momento difícil que estamos atravesando a nivel mundial, le pido al señor presidente que apoye al turf. Perdimos 2000 nacimientos de caballos. Perdimos muchas fuentes de trabajo. Le deseo lo mejor y le pedimos que él nos de una mano que nosotros se la vamos a dar a él. Le vamos a responder con más trabajo", dijo el entrenador Eduardo "Lalo" Tadei, uno de los primeros en tomar la palabra en el escenario montado en una camioneta con pantalla gigante incluida que mostraba imágenes de turf a los conductores que circulaban por Avenida del Libertador.

Propietarios, cuidadores, veterinarios, herradores, jockeys, peones, vareadores, serenos y transportistas se dieron cita desde las 13 en la esquina de Olleros. Muchos ya habían estado en la movilización similar que se había llevado a cabo desde las 11,30 en San Isidro, en Diego Carman y Márquez, y no quisieron faltar a la realizada en Palermo. Representantes de los trabajadores del Hipódromo de La Plata también dijeron presente en la marcha.

Aunque no faltaron trompetas, bombos y pirotecnia, la movilización se llevó a cabo en un clima de tranquilidad y respeto. Esos que suelen reinar en las tribunas cualquier día de carreras. Los representantes del turf cortaron pacíficamente Avenida del Libertador, mostraron banderas y pancartas, y repartieron volantes entre los automovilistas y transeúntes que circulaban por el lugar. Todo se hizo bajo las estrictas medidas sanitarias.

"No somos cuatro locos a los que nos divierte jugar a las carreras y nada más. Somos una industria enorme. Llena de gente que labura por amor al caballo. La Argentina se hizo a caballo. Tenemos los protocolos listos y necesitamos que las autoridades de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires los apruebe así como el juego on line. No negamos que estamos en medio de una pandemia terrible, pero nosotros podemos funcionar sin público y sin contagiar a nadie. No somos gente de cortar calles, no lo hicimos nunca, pero lo hacemos hoy para pedir que nos dejen correr", expresó Roberto "Coco" Bullrich, repitiendo en parte lo que ya había dicho durante la semana en un video de Facebook que se viralizó, y horas antes en San Isidro donde también fue uno de los oradores junto a Lucrecia Carabajal, Pablo Sahagián y Nicolás Martin Ferro.

Quien se llevó muchos aplausos fue Juan Noriega, jinete que aprovechó su espacio entre los oradores para agradecerles a los propietarios y a los verdaderos héroes de estos más de 120 días sin carreras: "Quiero felicitar a los propietarios que siguen bancando, pero también y fundamentalmente a los peones por su trabajo. Nosotros nos vamos a nuestras casas a dormir en habitaciones calentitas, pero en estos días hubo muchos muchachos que se taparon con la manta de los caballos y han dormido en lugares que la gente ni se imagina. Necesitamos volver a correr por hay 80000 familias que viven del turf", concluyó su alocución "Chupino" bajo un coro de aplausos.

El entrenador Pablo Díaz también reconoció a los peones y agregó: "Tenemos que empezar a respetarnos a nosotros mismos. No tenemos que llamarnos más carreras de caballos. Debemos considerarnos una industria que es lo que somos. Tenemos todo para crecer pero estamos mal anotados. ¿Por qué estamos bajo la órbita de las loterías? ¿Qué tiene que ver un criador con un apostador? En el momento en que estemos en el lugar que corresponde esta industria va a crecer como se merece. Pero necesitamos volver a correr y por eso le pedimos a las autoridades que en el decreto que se va a firmar en los próximos días nos incluyan en la Fase 2 como actividad deportiva individual al aire libre".  

Las cámaras de grandes medios de televisión como TN, Telefé y América cubrieron la protesta, y seguramente permitieron visualizar una actividad como el turf que, increíblemente, muy pocos conocen, y que atraviesa una  problemática debido a la pandemia que necesita una solución en el corto plazo y antes de correr el riesgo de desaparecer.