Brian Enrique no quiso complicaciones, ubicó a la yegua de Quereuquen al frente del lote a poco de largar, y la Sixties Icon de Irigoitía realizó un viaje sin escalas hasta el disco.

Inteligente, el jinete buscó por el lado externo de la pista en la recta, allí donde el terreno estaba más firme en el suelo de césped húmedo, y desentendida de lo que pasaba detrás Girl's Day siguió su camino a la victoria.

Y atrás pasaron un par de cosas. Por ejemplo la rodada de Gradina en los 400. Y también el salto que dio Doña Zas a la altura de los 200 finales, allí cuando descontaba en busca de la puntera y ganadora, obligando a Fabricio Barroso, su jinete, a oficiar de equilibrista para no caerse. Finalmente el piloto se mantuvo sobre la yegua de San Benito, pero perdió la posibilidad de definir por esa maniobra.

De esta manera Girl's Day respondió a ese perfil que su gente ya le había visto, pero al que la alazana no había logrado responder hasta ayer.