Y vaya que tenía motivos para sorprenderse el notable preparador brasileño. Primero, por la forma en que se impuso la hija de Key Deputy, la que en una demostración de superioridad ganó de uno a otro extremo en el cotejo más exigente para las potrancas y por el inusual margen de 7 cuerpos, tras 1'34''79c, casi un segundo por debajo del ganador de la Polla de Potrillos. Fue un viaje sin escalas hacia la gloria de la potente zaina.

¿Y porqué sorprendió a los suyos tamaña conquista? Porque Scotish Star había debutado ganando en el kilómetro, también por 7 cuerpos. Y algo más de un mes después saltó a la milla de Grupo 1 victoriosa. ¡Y de qué manera! La pasada previa de la potranca para esta carrera no había sido buena. Se había cansado. Y por eso sorprendió esta vez por la contundencia de su conquista.

Ganó de manera formidable Scotish Star, llevando una vez más la chaquetilla de La Providencia al disco de la Polla de Potrancas y le dio la posibilidad a su progenitor, Key Deputy, de demostrar que su capacidad transmisora no se limita a la velocidad. Y su hija, que es veloz y llegadora, es la prueba viviente.