El representante de Patero hizo valer su roce jerárquico y batalló por el
éxito.
El Clásico Tresiete (L), confrontó a ejemplares de 3 años y más edad, en
recorrido de 2.000 metros sobre el césped, donde el descendiente de Treasure
Beach sacó la mejor parte del asunto para responder a la confianza que el
público depositó en su haber.
Expectante en los primeros tramos de la carrera, fue encimándose hacia los
vanguardistas, para encararlos a la entrada de la recta final, cuando se
dispuso a pelear por el cetro, haciéndolo durante todo el terreno de la
definición, pues, sus adversarios no le pusieron un desafío sencillo, y tuvo
que mostrar lo mejor de sí para sostenerse firme hacia el disco.
Con la conducción de William Pereyra y el entrenamiento de Gustavo Moussou,
el nieto de Street Cry postergó por pescuezo a su oponente más próximo, al cabo
de 1’59”89c según el Longines.
De esta manera, cosechó su 3º éxito en 21 presentaciones, y el 1º en el
segmento de envergadura. ¡Muy bien!