La de Santa María de Araras fue
superior a sus adversarias y ganó muy cómoda.
El sábado palermitano en su
primera jornada del año, tuvo como prueba central el Clásico Apertura (G2), en
recorrido de 2.200 metros sobre el césped, donde se enfrentaron hembras de 3
años y más edad, destacando la descendiente de Heliostatic, que arrancó la
temporada con senda conquista.
Luego de ser escolta de Elvas en
el Gran Premio Copa de Plata (G1) en la jornada del Pellegrini, la nieta de
Lode acudió una vez más al pasto capitalino, donde en la última oportunidad que
incursionó fue precisamente en este mismo “stakes” la temporada anterior,
cuando fue 3ª de Joy Revolucionaria. En esta ocasión, avalada por su historial
y el buen momento que transita, salió como amplia candidata del público,
respondiendo sin titubear ante tal confianza, y demostrando que estamos en
presencia de una de las mejores yeguas de la actualidad.
Con la conducción de Francisco
Goncalves, que se adaptó a la perfección en su cruz, y el entrenamiento de Dani
Etchechoury, la alazana se desenvolvió en posiciones de retaguardia, comenzando
el progreso en plena recta opuesta, cuando ya se acercaba al pelotón para ir
ganando ubicaciones. A la entrada de la recta de las emociones, ahorró terreno
por líneas internas, y de un viaje pasó a batallar por la vanguardia,
apoderándose del cetro desde temprano. ¡No tuvo contras!
Cruzó el espejo con 3 cuerpos de
diferencia sobre Henestrosa, al cabo de 2’13”69c, exhibiendo un poderío
consistente que de seguro la mantendrá protagonizando en las mejores contiendas
para hembras. ¡Muy buena!