La de Haras El Ángel de Venecia “sorprendió” con sus
movimientos para mantenerse invicta.
La prueba
central de la jornada dominical en el hipódromo de Palermo, fue el Clásico Miguel
Ángel y Tomás Juárez Celman (G2), en recorrido de 1.600 metros sobre el césped,
confrontándose hembras de 3 años y más edad, donde la descendiente de Cityscape
manifestó soberbio accionar para asumir el rol protagónico en dicha contienda.
Los ojos de la
afición estaban con la gran favorita Grantland, que venía de vencer en el verde
sanisidrense a los machos, y que se presentó en esta cita con sobradas chances
de continuar su racha triunfal. Sin embargo, tras registrar los parciales,
acusó cansancio temprano, siendo desplazada por varias adversarias, entre las
que se encontraba la flamante ganadora que condujo Brian Enrique, encargada de
filtrarse por líneas internas al ingresar al derecho para rematar con
consistencia, apoderándose del comando al promediar 350 metros del final y
estirar su diferencia hasta cruzar el espejo.
Lució
extraordinaria la entrenada por Dani Etchechoury, adaptándose a plenitud a la
complicada cancha de pasto palermitana. Dio un salto grande en el nivel de
exigencias al enfrentarse contra “otro lote”, pero que en ningún momento se
achicó al ser la menos experimentada de la agrupación, pues, lo que demostró
fue promisorio: ganó por 5 cuerpos de diferencia, y guardando hilo en el
carrete. ¿Está claro que sirve mucho? ¡Imponente!
En principio
el crono oficial reflejó exorbitante registro: 1’30”94c, pero como era de
esperarse, fue corregido por las autoridades, siendo el tiempo legal de 1’31”39c.
De esta forma,
la nieta de Harlan’s Holiday mantiene intachable su historial y ya son 3
medallas doradas las que reposan en su vitrina, conservando su imbatibilidad de
cara a las mejores competiciones. ¡Espléndida!