Con su triunfo de esta tarde en el Clásico Irlanda (G3), cotejo estelar en el Hipódromo Argentino de Palermo y una de las carreras más atrayentes del fin/comienzo de semana, Sanson Greeley reafirmó su firme intención de aspirar a esa corona que, por el momento, no tiene dueño.

Pese a que lo trajeron apretado durante los primeros 100 metros, el pupilo de Roberto Serjen logró liberarse enseguida y se puso cerca de Dale Gaucho, La Reliquia, La Hilary, Recoome y Beauty Roman que corrían en una línea.

Durante un buen tramo del recorrido varios ejemplares corrieron a la par y en verdad era incierto el desenlace. Pero a la altura de los 400 Jorge Peralta cambió el látigo de mano, enriendó con firmeza a Sanson Greeley, el hijo de Horse Greeley dominó con autoridad, estiró ventajas y se encomendó a su victoria más importante.

En fuerte arremetida final el incansable Recoome logró el puesto de escolta en gran gestión, la cual ratifica, además, que su enorme capacidad no se limita al Bosque. En tanto que Beauty Roman logró un valioso tercer puesto en su bautismo de fuego gradual. Todo sucedió en vertiginosos 55''30c.

Lo dicho, Sanson Greeley ratifica sus condiciones de gran velocista con cada victoria (venía de ganarle a una yegua que sirve como Nemmesis y anteriormente de apurar al mismísimo Strategos en el Maipú, G1) y también su intención de ceñirse una corona que, por el momento, no tiene dueño.