El vástago de Il Campione no se intimidó en ningún momento y concretó un estreno
que le permite soñar.
El Clásico Juan B. Zubiaurre fue el turno de
potrillos de dos años, debutantes, en recorrido de 1.500 metros, donde el
representante de la caballeriza Las Canarias rompió el cascarón en buena forma,
luego de sortear varios inconvenientes en el desarrollo que no fueron factores
suficientes para que dejara de manifestar su calidad.
Se vio apretado en las primeras de cambio y rápidamente
cedió espacio para quedar entre los últimos, superando a dos adversarios que viajaban
rezagados del pelotón. Al entrar al derecho se mantuvo por líneas internas,
consiguiéndose con un paredón del cual su piloto, Edwin Talaverano, supo “demoler”
para que el nieto de Roman Ruler pudiera escabullirse, lográndolo con éxito
para quedar con libertad.
En los 250 definitorios, el alazán de más de 500
kilos pasó a luchar con Shy Friend, al que dejó de un lado para en el final
estirarle ¾ cuerpo. De esta manera, El Gran Romano detuvo el Longines en 1’31”66c,
causando buena impresión por la garra competitiva que exhibió.