Por primera vez en el terreno clásico, el potrillo e invicto de Hs. y St. Don Nico entrenado por Roberto Pellegatta y Juan Franco Saldivia, mostró la misma calidad que había exhibido en sus dos victorias previas en el plano condicional.

Esta vez al hijo de Orpen y Luz de Neon no lo fueron a pelear como en su segunda victoria, primera sobre la arena de Palermo. Le dieron muchas facilidades y el zaino las aprovechó. Juan Noriega lo puso adelante desde el vamos, el piloto cordobés marcó los parciales que quiso y en la recta el potrillo fue inalcanzable.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis cuerpos le contaron a Amiguito Calificado al cruzar el disco, con Piranesi, su escolta, como testigo privilegiado de la enorme calidad y capacidad del potrillo que se ganó la candidatura para la Polla de Potrillos.